Por José Antonio Chávez
Andrés Manuel López Obrador anda nervioso por la operación que desatóRicardo Anaya en la búsqueda del voto útil. Desde el debate donde sin duda logró bocanadas de oxígeno puro, el panista anda engallado y su discurso es convencer que es el quien puede vencer al político de Macuspana.
López Obrador sabe que los votos que hoy le dan ventaja, tal vez no sean suficientes para arrasar y menos ganar la mayoría del Congreso, necesita más y más. Y sabe también que no le favorecen los votos de los indecisos que pueden ser la clave para definir la elección, aunado al voto útil que puede reforzar a Anaya.
Faltan dos terceras partes de la campaña y los números se mueven todos los días, en consecuencia esa es la preocupación de López Obrador que con sus operadores saben que se le puede ir de las manos el triunfo en los últimos minutos. Así paso en el 2006.
López Obrador sigue mostrando arrogancia y soberbia, no se baja de presumir que ni juntándose todos los candidatos le arrebatan el triunfo. Dicen los que saben que esa soberbia es la que lo auto-aniquilo en los pasados procesos electorales.
Su caída se basa en sus excesos de arrogancia acompañados de sus yerros al hablar de más, es decir la preocupación de su equipo es que las frases de expropiar empresas que no se “alinien”, dar la amnistía a los secuestradores y la delincuencia organizada, así como cancelar el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, son ejemplos claros. Desde luego que ha desatado temor y preocupación.
Ayer en la Ciudad de México, entidad considerada bastión político de López Obrador, Anaya ofreció millonarias inversiones para esta capital y, obviamente en un claro espaldarazo para su candidata del Frente, la perredista Alejandra Barrales.
Quiere convencer a los capitalinos para que le den su confianza y con ellos puedan retener esta gran ciudad que gobernó Miguel Angel Mancera, hoy con la tarea de construir el primer gobierno de Coalición.
Esa es la apuesta, lograr convencer para que en la recta final ese voto útil pueda ser la diferencia para ganarle a Obrador, un político que por tercera vez está jugando llegar a Los Pinos.
EN HUIXQUILUCAN, en el Estado de México, el candidato a la presidencia municipal del PRI, Arturo Martínez Alfaro comenzó a reforzar su estrategia con sus mejores armas. Le cuento que anda en la búsqueda de los mejores hombres e incluso echar mano hasta de sus familiares, aunque sean de otros colores, pues la idea es reforzar la propuesta que convenza a los votantes.
Desde luego que ha mostrado tablas en el conocimiento de la administración de este municipio y, sin duda se puede atribuir la asesoría a su tío Carlos Alfaro que para su conocimiento es el secretario técnico del mandamás del Ayuntamiento.
EL CANDIDATO DE MORENA al gobierno de Yucatán, Joaquín “El Huacho” Díaz Menale cobró muy caras las facturas a su par del PAN, Mauricio Vila y lo desnudó de la red de 21 empresas fantasmas, que formaron parte del padrón de proveedores en su administración municipal como alcalde de la blanca Mérida.
El panista Vila es el candidato que pelea con el priista, Maurico Sahuí y sin duda entre ellos saldrá el próximo gobernador que sustituirá a Rolando Zapata. La preocupación ahora es saber hasta dónde le afectara esta denuncia de desviar una millonaria suma de dinero, pues “El Huacho” dio santo y seña de esas empresas que el SAT, en muchos casos ni siquiera pudo localizar sus domicilios porque no existen.
EN LA AHORA LLAMADA Alcaldía Miguel Hidalgo, antes delegación política, de la CDMX, si bien el pelito esta entre el morenista, Víctor Hugo Romo y la panista, Margarita Fisher, bueno hay un tercero en discordia, Pablo Orozcoque les puede dar un susto, tal vez no le alcance para ganarles la elección pero su estrategia de contacto directo con la ciudadanía y la sensibilidad de la fundación contra la trata de personas, que lo ubican no como político sino como ciudadano, es un punto más a su favor que lo puede colocar en una aceptación de hasta 20 por ciento, una cifra que puede decidir los resultados el 1 de julio.
EN OTRA ALCALDIA, LA DE IZTACALCO, arrancó su campaña Héctor Gandini, candidato de Nueva Alianza para una diputación en la Asamblea Legislativa que pronto se transformara a Congreso Local.
Que tiene de raro o de nuevo este candidato, pues que simplemente no es político, es ciudadano y es el que impulsa una reforma a las leyes para regular a los dobles remolques que por la corrupción desbordada que generan, ninguna autoridad federal los hace cumplir las reglas de pesos y medidas, en consecuencia esos excesos son la principal causa de los fatales accidentes en las carreteras del país, pues el llevar tonelaje de más y explotar a los conductores horas extras, no logra que puedan frenar y entonces llega la tragedia.
El perdió uno de sus hijos con tres amigos en la carretera de Cuernavaca, un doble remolque no pudo frenar por exceso de velocidad y se los llevó, pero también cuantas familias viven esta pesadilla. Como Asamblea o Congreso pueden presionar para que los diputados federales y Senadores revienten ese botín de corrupción.