Por Dulce Briones
El Día de la madre es celebrado en muchas partes del mundo en el mes de mayo. En México, el 10 de este mes es casi una fiesta nacional, donde se rinde un homenaje de afecto y respeto a todas las progenitoras.
Para celebrarlo, hay muchas formas, incluidas aquellas que no requieren de gastos y consumismo, aunque hay que reconocer que es una buena oportunidad para los comercios, que aprovechan esta celebración como un pretexto para que la gente gaste, a veces, hasta lo que no tiene.
Se estima que el gasto por persona oscila entre 800 y 1,500 pesos durante el día, según la Canaco.
El 74.8% de los mexicanos regala a su madre objetos de uso personal como ropa y zapatos, mientras que el 11.7% da flores y chocolates, el 3.9% obsequia electrodomésticos y el 9.6% restante da regalos en efectivo, según la Profeco.
También se festeja en escuelas con la realización de festivales emotivos, donde los niños bailan, cantan y entregan alguna manualidad hecha con sus propias manos para aquella mujer tan grandiosa: su madre.
Lo que no debemos perder de vista, pese a que el consumismo es una constante a cada paso que damos, cuando estamos frente a la televisión, el internet, el radio, los periódicos y todo aquello que nos rodea, es que debemos celebrar su naturaleza, sus enseñanzas, su capacidad y el enorme amor que nos tienen y nos dan como ejemplo para que en un futuro tomemos las riendas y formemos una familia estable, unida y llena de respeto.
Por ello, si quieres festejar a ese ser tan importante en tu vida, te damos algunas recomendaciones que no te dejarán en ceros la billetera.
· Te has preguntado alguna vez ¿qué es lo que realmente hace feliz a tu madre? ¿Será que lo que quiere en verdad son zapatos, collares, celulares? O lo que siempre ha buscado es tener comunicación certera contigo. Por qué no llevarla a un paseo en el bosque, alguna presa y desayunar juntos en alguna palapa o en el pasto, en donde puedan platicar tranquilamente, escuchar sus historias de vida con respeto y poner atención sin discutir acerca de lo que realmente espera de ti como hijo.
· Podrías madrugar y llevarle a la cama un desayuno con lo que más le guste, fruta, jugo natural y alguna bollería gourmet con cafecito y su revista o periódico favorito.
· Entregarle una carta compromiso con las tareas de casa que te comprometes a realizar sin protestar, sin pleitos como es costumbre en los demás días del año, sin olvidar plasmar en la carta el amor que le tienes acompañado de una rosa.
· Muchas veces no ponemos atención a los productos personales que ellas utilizan y que no compran por darle prioridad a los alimentos o gastos del día a día. Puede ser que ya no tenga algún lápiz labial, rímel o polvo, o tal vez su crema favorita se terminó, algún producto de cuidado de la piel, o que sus tenis estén pidiendo a gritos ser renovados. En fin, tendrás que poner atención y observar qué es lo que necesita y no se ha podido comprar.
· Organizar una comida en casa con la familia en donde todos cooperen con algún platillo para la reunión.
Recuerda, lo que realmente hace feliz a una mamá es ver que sus hijos valoran, asumen compromisos, son responsables y llevan una vida digna para que en un futuro su vida tenga el menor número de complicaciones y sea más sencilla de llevar.