Por Rogelio Varela
Uno de los primeros cambios con Andrés Manuel López Obrador será una forma distinta de ejercer el gasto público.
Aunque existen compromisos del gobierno federal que son ineludibles, como las nóminas de maestros y cuerpo médico del sector salud, pensiones y el servicio de la deuda, la estrategia de Carlos Urzúa Macias, el próximo secretario de Hacienda, será reorientar la forma como gasta el gobierno.
Debemos esperar un gobierno con acento en el tema social, pero la cobija no alcanza.
Hace algunos años Miguel Mancera Aguayo, el primer gobernador de Banco de México dijo que si la pobreza se resolviera imprimiendo billetes por parte del banco central no habría marginados en ninguna parte del mundo.
Ese es el reto y uno de los primeros mensajes de Urzúa ayer con analistas de Wall Street fue un compromiso con la austeridad y sin endeudamiento.
Urzúa hablo de ahorros de 2 por ciento del PIB a partir de recortar el sueldo a altos funcionarios y eliminar privilegios.
Pero al parecer el tema de los ahorros viene por el lado del gasto corriente que este año de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación será de 276 mil 835 millones de pesos con un incremento de 8.8 por ciento, lo que va desde lápices y otros enseres de oficinas hasta vehículos blindados para las policías entre muchos productos, por lo que será interesante conocer por dónde vendrá la tijera.
Otra promesa de la próxima administración será elevar el gasto en inversión que en 2018 será de 49 mil 484 millones de pesos y que ha venido cayendo dramáticamente.
Tan sólo en este año el gasto de inversión sufrirá una reducción de casi 11 por ciento por la estrechez presupuestal por los vaivenes en el precio del petróleo.
Le puedo decir que en materia de gasto público lo que inquieta al mercado es la promesa hecha ayer en el Zócalo por Andrés Manuel López Obrador en el sentido de buscar un esquema de pensión universal que no sabemos en qué velocidad se piensa lograr, y por supuesto, su financiamiento.
Añada que no se piensa en nuevos impuestos, tampoco en gasolinazos, y mucho menos en endeudarse.
El próximo gobierno no sufrirá en llevar al Congreso sus iniciativas de presupuesto al tener una mayoría absoluta de diputados de Morena, PT y Encuentro Social y quizá con muchos malabares podrá conseguir ampliar los apoyos a los viejitos, aunque un planteamiento de ese calado sin una reforma integral al Sistema de Pensiones puede ser altamente riesgosa para las finanzas públicas.
No debemos olvidar que el 60 por ciento de la población en edad de trabajar no cuenta con algún sistema de ahorro para el retiro y estamos envejeciendo sin capitalizar del todo el llamado bono demográfico. Al tiempo.
La ruta del dinero
Para Marco Antonio Ascencio, director de Operaciones de LoJack el robo de vehículos mantendrá su tendencia alcista durante lo que resta del año, y por lo menos la primera mitad del 2019. La explicación: una estrategia coordinada de seguridad llevará tiempo. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) en lo que va de este año se han registrado 91 mil 400 robos de automóviles de los cuales el 63% fueron con violencia.