Uno de los mayores productores de acero ve con preocupación que sigue en el aire el plan importar gas natural de Perú.
Ya le he comentado que en estos meses ha hecho crisis la falta de gas natural en la zona occidente del país, lo que ha obligado a varias empresas a frenar sus operaciones.
Y es que a dos semanas que concluya la administración de Felipe Calderón Hinojosa ha quedado en el aire el programa para importar gas natural de Perú que venían negociando la secretaria de Energía al frente de Jordi Herrera y la Concaminque preside Pablo Funtanet Mange.
La idea de los industriales es que se pueda compensar el déficit de gas natural que alcanza unos 600 millones de pies cúbicos al año que, dicho sea de paso, se ha agravado porque tampoco se pueden aumentar las compras de gas desde Estados Unidos debido a la obsolescencia en la red de ductos de Pemex que dirige Juan José Suárez Coppel.
Pues bien, entre los afectados de la situación que le comento anote a Arcelor Mittal, la firma acerera que comanda aquí Jorge Guzmán y que ha ganado visibilidad en el mercado a partir de los activos que tenia Villacero en ese negocio.
La historia de Arcelor Mittal data de 1992 cuando la empresa Ispat International adquiere la segunda etapa del complejo siderúrgico de Lázaro Cardenas–‐Las Truchas (Sicartsa).
Más tarde, en 2005 se fusiona con otras empresas y crea el consorcio Mittal Steel, y fue un año más tarde cuando se hizo del complejo siderúrgico de Sicartsa a Grupo Villacero que comanda Julio Villarreal Guajardo dando lugar al complejo siderúrgico actual.
La principal instalación de la firma de capital indio y que forma parte del imperio de Lakshmi Mittal se encuentra en Lázaro Cárdenas, Michoacán, pero se trata de una empresa integrada desde la extracción del mineral.
Arcelor Mittal produjo en sus instalaciones mexicanas en 2011 productos semiterminados como planchón con más de 2.4 millones de toneladas, mientras que en palanquilla aportó más de 1.4 millones de toneladas.
A su vez en productos terminados como alambrón produjo más de 527 mil toneladas y en varilla más de 841 mil toneladas.
Empero, la señal de alarma para esa firma es que el plan para importar gas natural de Perú aunque tendrá costos compartidos entre gobierno y empresas no se ha concretado, y de pasar a la próxima administración podría dilatar más por los tiempos normales que llevará al nuevo gobierno diseñar una agenda energética.
El plan en cuestión busca garantizar un abasto normal de gas de aquí al 2015, tiempo suficiente para que puedan cuajar algunas de las inversiones recientemente anunciadas por la CFE en lo que refiere a ductos, pero también para saber el derrotero de una reforma energética en el gobierno de Enrique Peña Nieto.