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Ven más factible reconfigurar refinerías con AMLO

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Un solo proyecto integral para la reconfiguración de una refinería en México, como los que plantea el equipo del virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, costaría hasta seis mil millones de pesos y un mínimo de dos años para concretarse con una licitación internacional, explica Daniel Aranda, socio especializado en temas de energía del despacho Foley Gardere Arena.

Al referirse a las promesas de campaña iniciales de López Obrador, en las que incluso se habló de construir seis refinerías, Daniel Aranda indica que la reconfiguración tiene mayor sentido, siempre y cuando sea para mantenerlas en los estándares de mercado, dado el costo económico menor que representan frente a la construcción de una nueva.

“Existen seis refinerías en México, son activos que habría que reconfigurar. De otro modo se volverán activos inutilizados en los que la Iniciativa Privada no estaría dispuesta a invertir, y el gasto de millones de dólares que se ha hecho en años pasados para reconfigurar algunas como Minatitlán, representarían pérdidas muy fuertes”.

Estima que los tiempos que ha dado la próxima administración para la producción de gasolinas en México o para refinar crudo pesado son realistas, dado que tan sólo un proceso de contratación internacional requeriría entre cuatro y seis meses.

“Para la reconfiguración de refinerías, el Gobierno tendrá que llevar a cabo una licitación, que por condiciones de transparencia y por el monto de la inversión que implica, tendrá que ser internacional ya sea bajo cobertura de tratados o abierta”, explica el socio de Foley Gardere Arena.

Una vez adjudicado el proyecto integral de reconfiguración, éste costaría aproximadamente seis mil millones de pesos, dividido en tres etapas: reingeniería y diseño, construcción y supervisión, los cuales podrían concretarse en dos años más.

De acuerdo con las prácticas internacionales, que es como lo ha hecho Pemex en los últimos años, se ha requerido de un mínimo de tres contratistas en el mismo proyecto.

“Pensar en la construcción de una nueva refinería, aunque fuera de tipo modular, que es más pequeña, es inviable, dado su elevado costo y la tasa interna de retorno que tendría. No se trata de un proyecto que se pueda construir en menos de dos o tres años,  además de que para que empezar a procesar crudo tardaría cuatro más”.

Aranda sugiere al próximo Gobierno Federal asesorarse sobre cuál es la refinería que requiere menor inversión para un retorno más inmediato, dado que hay recursos limitados y que se ha propuesto un plazo de tres años para producir gasolinas en México.

“La reconfiguración de las refinerías ya existentes permite acortar los plazos y el monto de inversión, y coincide con la realidad económica y la práctica común en el mercado energético internacional”, concluye.