Por Rogelio Varela
Uno de los primeros efectos de las elecciones del pasado 1 de julio ha sido un cambio en el ánimo social.
Ha llamado la atención de propios y extraños el resultado de julio de la Encuesta sobre Confianza del Consumidor que levantan en los primeros 20 días de cada mes el Banco de México que tiene como gobernador a Alejandro Díaz de León y el INEGI que preside Julio Santaella Castell.
El dato arrojado fue de 105 puntos cuando el consenso del mercado esperaba 90.4 puntos.
Se trata del dato de confianza del consumidor más alto desde diciembre del 2007, y a decir del equipo de Análisis de Banorte liderado por Gabriel Casillas Olvera, se explica en cierta medida por el resultado de las elecciones federales donde hubo un claro triunfo de Andrés Manuel López Obrador con Morena.
A decir de Banorte la confianza del consumidor se mantendrá en niveles elevados en los próximos meses, es decir con la entrada del nuevo gobierno.
La encuesta en cuestión mide entre otras cosas la factibilidad que el consumo de las familias pueda tener un mayor componente de bienes duraderos como son refrigeradores ó televisores, y personalmente creo que confirma la alta expectativa que la sociedad mexicana tiene en el gobierno de López Obrador, quien ha adelantado políticas de alto contenido social que mucho dependerán de su eficacia de una estabilidad macroeconómica y equilibrio en las finanzas públicas, algo que ha sido la tónica en los últimos gobiernos.
Quizá en materia económica comience a reconocerse que no todo lo del pasado fue malo.
La ruta del dinero
Habrá que estar muy atentos el próximo 10 de agosto al fallo de la licitación Pública Nacional Electrónica número LA-050GYR008-E78-2018 de consumibles para equipo de cómputo (tóner), misma que publicó en CompraNet el pasado 12 de julio la Delegación Estatal de Quintana Roo del IMSS, a cargo de Flavio Carlos Rosado. Entre los participantes se sabe que durante la Junta de Aclaraciones se dijo que “no es causal de desechamiento la no presentación de muestras”, con lo cual se estaría violando la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Pues nos cuentan que la maniobra antes mencionada sería para favorecer a la empresa con el precio más alto en el concurso, algo que sin duda no le caerá muy bien al nuevo virtual director del IMSS, Germán Martínez Cázares, quien tendrá la encomienda de dirigir al instituto bajo estrictos esquemas de austeridad, según ha dicho Andrés Manuel López Obrador… Fíjese que allá en Guerrero, que tiene como gobernador a Héctor Astudillo, empieza a ser un dolor de cabeza el empresario Juan Kaye y su constructora Infratec, quien como referencia fue el que tardó cinco años en construir el Puente Palmira a cargo de la SCT en Cuernavaca. Pues resulta que este empresario lleva ya dos años construyendo un Puente en Chilpancingo, además de parques lineales sobre un río, el problema es que no se ve para cuando terminen y entreguen estas obras. Pero el asunto no termina ahí, ya que sus trabajadores se quejan de que no se les paga a tiempo, ni tampoco completo.