– Mario Monti anunció que renunciará después del voto de la ley de presupuestos 2013
– La noticia trae consigo un alto grado de incertidumbre porque la credibilidad de Italia se debía en gran parte al gobierno de Monti
– Se convocarán las elecciones generales anticipadas, probablemente a mediados de febrero, seis semanas antes de lo previsto
– Los últimos sondeos apuntan a una victoria del partido democrático que prometió mantener la continuidad
– Al mismo tiempo, Monti se encuentra muy presionado por presentarse como candidato
– Nos preocupa el importante apoyo a fuerzas políticas que se oponen a las reformas estructurales e incluso al euro
– Italia necesita un gobierno comprometido con las reformas para continuar recibiendo el apoyo de sus socios y del ECB
Mario Monti renunciará después del voto de la ley de presupuestos 2013. Detrás de la decisión de Monti está la pérdida de confianza del partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi (Pueblo de la Libertad –PDL). La semana pasada, el PDL trató de bloquear un paquete de medidas de apoyo al crecimiento en el Senado y en la Cámara Baja. Como consecuencia, Monti perdió su mayoría en ambas cámaras. En paralelo, Berlusconi anunció su regreso como candidato en las elecciones.
¿Que pasará en las próximas semanas? La renuncia de Monti abre la puerta a la convocación de elecciones anticipadas. Los comicios estaban previstos inicialmente a principios de abril. La ley de presupuestos 2013 será sometida a votación del Senado el 18 de diciembre – aunque la fecha podría ser adelantada para acelerar el proceso. Posteriormente, la ley será presentada a la Cámara Baja para obtener la aprobación final. Por lo tanto, la renuncia de Mario Monti y la disolución del parlamento deberían ocurrir antes del final del año. Las elecciones se tienen que llevar a cabo entre 45 y 70 días después de la disolución del parlamento. Las fechas más probables son el 17 o el 24 de febrero.
Los sondeos apuntan a una victoria del partido de centro izquierda. Los últimos sondeos apuntan a una victoria del partido democrático, liderado por Pier Luigi Bersani, con el 38% de los votos. En una entrevisa al WSJ hoy, Bersani asegura que respetará los compromisos acordados entre el gobierno de Monti y Bruselas. Ante la reacción negativa de los mercados, varios partidos centristas están presionando a Mario Monti para que se presente como candidato. Monti probablemente anunciará su decisión después del voto de la ley de presupuesto.
Nos preocupa el importante apoyo a fuerzas políticas que se oponen a las reformas estructurales e incluso al euro. El PDL llegaría en segundo lugar con el 18% de los votos. Hasta las elecciones, Berlusconi probablemente insistirá en la retórica anti-austeridad para aprovechar el disgusto de una gran parte de la población. Lo más preocupante es que Berlusconi sugirió la posibilidad de formar una alianza con la Liga del Norte, que se opone al euro y pidió la organización de un referéndum sobre la pertenencia de Italia al bloque monetario. Adicionalmente, el partido 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, que también está a favor de un referéndum, llega en tercer lugar. Estos datos implican que un 37% de los italianos votaría a favor de fuerzas políticas que se oponen a una austeridad excesiva y ponen en duda el futuro de Italia en la Eurozona.
¿Cuáles son las consecuencias del anticipo de las elecciones para Italia?
- 1.La nueva ley electoral no podrá ser aprobada antes de la disolución del parlamento. La ley actual garantiza una amplia mayoría en la Cámara Baja para el partido vencedor. Sin embargo, es muy probable que no surja una mayoría clara en el Senado. Esto es un importante factor de inestabilidad si la oposición intenta bloquear las reformas;
Aunque la renuncia de Monti era esperada, su decisión de adelantarla convierte nuevamente a Italia en el foco de preocupación de los mercados después de varios meses de relativa estabilidad. Las reformas emprendidas por el gobierno tecnócrata de Monti, desde su llegada al poder en noviembre del 2011, permitieron restablecer la credibilidad del país. Ahora hay mucha incertidumbre sobre la capacidad del futuro gobierno en mantener la continuidad. Observamos un aumento de los costos de financiamiento de Italia en comparación con el cierre del viernes. La perspectiva de una acción del Banco Central Europeo en los próximos meses a través de la activación de programa de compra de bonos de corto plazo (Outright Monetary Transactions – OMT) puede ayudar a mantener las tasas en niveles razonables. Pero probablemente no sea suficiente ante la preocupación por el elevado nivel de deuda de Italia y la falta de crecimiento.
- 2.Estaremos pendientes este jueves de la subasta de bonos a 3 años. Este día, España también colocará deuda a mediano y largo plazo.
La situación económica y fiscal de Italia vuelve a ocasionar preocupación. Pese al optimismo generado por el programa de reformas del gobierno tecnócrata y la reducción de sus costos de financiamiento, el desempeño económico de Italia sigue muy débil. Los índices PMI continúan sugiriendo una profunda contracción económica. Creemos que la recesión continuará el próximo año con una caída del PIB del 0.6% (-2.1% esperado este año). Faltan muchas reformas por llevar a cabo en particular en el mercado laboral. Adicionalmente, la deuda de Italia se acerca al 130% del PIB y no ha dejado de aumentar en los últimos años. En el 2013, las emisiones previstas por el tesoro alcanzarán nuevamente un récord de 200mm de euros.
Italia necesita un gobierno comprometido con las reformas para continuar recibiendo el apoyo de sus socios y del ECB. En nuestra opinión, los escenarios más probables son: (1) La formación de un gobierno de coalición de centro-izquierda liderado por Bersani ; (2) Un gobierno de coalición centrista liderado por Mario Monti. En ambos casos, esperamos una amplia mayoría en la cámara baja y una mayoría más estrecha en el Senado. Bajo este escenario, el futuro gobierno podrán continuar con los cambios estructurales iniciados por el gobierno anterior. En caso de que surgiera un parlamento fragmentado, la oposición de derecha podría bloquear las reformas e Italia podría perder el apoyo de sus socios y del ECB.
