Banxico publicó su Informe Trimestral (IT) del 4T18, el cual mostró pronósticos más bajos para el crecimiento del PIB en 2019 y 2020. La Junta de Gobierno ahora espera que el PIB crezca entre 1.1-2.1% este año, en comparación con sus proyecciones en el IT previo de 1.7-2.7%, una disminución considerable de 0.6pp para todo el intervalo. Notamos que el punto medio del intervalo, 1.6%, es menor que el pronóstico de 1.7% para el consenso de la Encuesta Citibanamex de Expectativas (ECE). Para 2020, Banxico anticipa que la actividad económica se expanda a una tasa de entre 1.7-2.7% desde la de 2.0-3.0% prevista en el IT previo. Las razones detrás de esta revisión incluyen una desaceleración significativa del comercio y la actividad económica mundiales; debilidad mayor a la esperada en varios indicadores de la demanda agregada hacia finales de 2018 —lo que en principio anticiparía una desaceleración de la economía más pronunciada—; eventos temporales que parecerían haber afectado a la actividad económica en 1T19, como el desabasto de gasolina, los bloqueos en vías ferroviarias, y los conflictos laborales en Tamaulipas; la tendencia negativa de la producción petrolera; y la expectativa de una persistente debilidad en la inversión. Quizás más significativo aun, desde nuestra perspectiva, es el balance de riesgos de Banxico, que continúa sesgado a la baja y que incluye la más larga lista a la fecha de riesgos a la baja para el crecimiento.
Aun así, encontramos interesante que el más reciente IT minimizara los riesgos atribuidos directamente a la administración de AMLO, especialmente los de naturaleza más estructural que la Junta enfatizó prominentemente en informes recientes.
En lo que toca a la inflación, Banxico dejó sus proyecciones para 2019 y 2020 prácticamente sin cambio con relación al IT previo, aun cuando continúa viendo riesgos sesgados al alza. El banco central mantuvo su expectativa para la inflación general en 3.4% anual en promedio para el último trimestre de 2019, mientras que anticipa que el subíndice subyacente crezca a una tasa de 3.2% en lugar de 3.1% en el informe anterior. La Junta enfatizó que esperan que tanto la inflación general como la subyacente converjan a la meta de 3% en la primera mitad de 2020. Esta senda inflacionaria no sorprende tanto al considerar que las minutas de la semana pasada ya habían anticipado que las trayectorias de inflación no cambiarían mucho en comparación con el IT del 3T2018. Sin embargo, sí encontramos cierto elemento de sorpresa en que la expectativa de Banxico para la inflación general y la subyacente al cierre de 2020 es de 2.7% anual, lo que difiere de forma significativa de los pronósticos del consenso de 3.7% y 3.5%, respectivamente, de acuerdo a la Encuesta Citibanamex más reciente. Esto es particularmente notable al considerar que la expectativa del crecimiento económico en 2020 por parte de Banxico (2.2%) es mayor que la del consenso de analistas (1.8%). No obstante, la Junta de Gobierno subrayó que los riesgos inflacionarios permanecen sesgados al alza, incluso añadiendo un riesgo al alza más (relacionado con qué tanto la esistencia a la baja de la inflación subyacente podría crear una mayor resistencia a la baja para las
expectativas de inflación de largo plazo) a la ya larga lista de riesgos presentados en el IT anterior.
Un aspecto relevante que nos gustó de este IT fue su contenido analítico incluido en varios recuadros
a lo largo del documento, lo cual es común en todos los informes de Banxico, excepto que en esta ocasión se enfocaron particularmente en el tema de inflación. Uno de los recuadros, por ejemplo,
analiza el impacto inflacionario del desabasto de gasolina en varios estados del país, concluyendo que el efecto directo sobre la inflación general de precios más elevados de la gasolina en las ciudades afectadas fue muy pequeño (alrededor de 0.02pp), mientras que los efectos indirectos estimados son
prácticamente nulos.
Mantenemos nuestro pronóstico de un Banxico que seguirá moviéndose hacia territorio más neutral para por fin iniciar su ciclo de recortes de tasas hacia mediados de 2019. Aun cuando el
último IT y los comunicados recientes de Banxico continúan señalando riesgos inflacionarios al alza significativos, cada vez encontramos más elementos hacia una postura menos restrictiva en relación con todas las comunicaciones de Banxico en el último trimestre de 2018. Hacia delante, consideramos
que Banxico buscará una ventana para recortar tasas, poniendo particular atención en i) si los riesgos
inflacionarios al alza vigentes se materializan, sobre todo aquellos relacionados con el comportamiento del peso y con los incrementos recientes al salario mínimo; ii) la extensión y
profundidad de la desaceleración de la actividad económica; y iii) las decisiones de política monetaria próximas de la Fed y la retórica correspondiente en sus comunicados.