En unas semanas el gobierno federal podría dar luz verde a los primeros cultivos comerciales de transgénicos de maíz.
Fíjese que en el sector empresarial ligado al campo existe confianza en que el gobierno de Enrique Peña Nieto concluya con el mito de los cultivos con semillas genéticamente mejoradas en cultivos fundamentales como el maíz, que se ven como una alternativa viable para elevar la producción de alimentos sin necesidad de ampliar la frontera agrícola y maximizando por supuesto los recursos hídricos del país.
Se trata, sin duda, de un expediente largamente revisado por siete entidades de gobierno y que ha pasado los filtros de los cultivos experimentales y pruebas piloto donde se ha garantizado la inocuidad de ese tipo de cultivos y sobre todo se ha preserva a otros organismos vivos, entiéndase variedades de maíz blanco utilizados básicamente como materia prima para las tortillas.
Del lado del sector privado la revisión y cumplimiento de la parte regulatoria ha estado a cargo de AgroBio que tiene como presidente ejecutivo a Alejandro Monteagudo y que ha apoyado las gestiones realizadas por empresas de la talla de Monsanto y Pionner, entre otras.
Y bueno, por lo que toca al gobierno federal le puedo decir que los permisos son revisados por siete entidades distintas entre las que destacan la Sagarpa de Enrique Martínez y Martínez y Semarnat al frente de Juan José Guerra Abud por lo que no se exagera al decir que será la actividad económica más vigilada ya que ni siquiera el negocio financiero tiene que atender la elaboración de reportes para esa cantidad de dependencias.
Sobra decir que el cultivo de transgénicos de maíz de darse luz verde vería sus primeras cosechas en cosa de seis meses en los estados de Sinaloa y Tamaulipas conde se han solicitado permisos para cultivas mil hectáreas en cada caso.
También habrá que atender que en la cruzada contra el hambre que ha iniciado el gobierno federal una mayor disposición de alimentos podría ayudar en gran medida, toda vez que según la medición de pobreza hecha por Coneval en 2010 alrededor de 28 millones de mexicanos sufren algún grado de carencia de alimentación.
Como sabe el maíz es el principal producto agrícola del país y si bien se han hecho esfuerzos para elevar la productividad por hectárea aún se tiene que importar maíz a razón de 2 mil 500 millones de dólares al año que bien podrían quedarse en nuestra economía.
Añada otro dato por demás preocupante y es que de un consumo nacional aparente de 30.2 millones de toneladas de maíz al año para el 2020 que esta a la vuelta de la esquina será de 40 millones de toneladas, de ahí la urgencia de incrementar la capacidad de las tierras para producir más con una variable que cobra más peso y es el cambio climático que ha incrementado los riesgos de heladas y sequias en varias regiones.
Para AgroBio los beneficios del maíz transgénico son muy altos ya que entre otras cosas permitirán reducir el uso de fertilizantes, amén que se ha demostrado que los organismos genéticamente modificados tienen mayor tolerancia a herbicidas, a la resistencia de plagas y a la falta de agua.
En otras palabras, a este gobierno le tocará romper con el mito de los transgénicos del maíz.