Los 10 principales riesgos para el 2020
1. El crecimiento se estanca. Las expectativas de que el crecimiento repuntará en los próximos meses han aumentado. Si el crecimiento es decepcionante o si el terreno se vuelve peligroso, los temores de una recesión podrían resurgir. El deterioro del mercado laboral también es un riesgo.
2. Comercio. La tregua comercial entre Estados Unidos y China podría tornarse frágil, o el presidente Trump podría abrir un nuevo frente contra Europa u otros países. Las negociaciones entre el Reino Unido y la UE podrían avanzar mal o a un plazo ajustado.
3. Elecciones en Estados Unidos. Las próximas elecciones en Estados Unidos determinarán el rumbo de ese país para los próximos años y, dependiendo del candidato demócrata, es probable que reactiven las preocupaciones del mercado.
4. Liquidez en el crédito. La liquidez en los mercados crediticios se ha reducido drásticamente desde la crisis financiera, mientras que los niveles de deuda han seguido aumentando en los últimos años. Un impacto en el crédito podría generar temores sistémicos.
5. Sorpresa inflacionaria. Se espera que la inflación sea un poco más alta, pero una sorpresa significativa podría poner en duda la postura acomodaticia de la Fed y causar nerviosismo a los mercados.
6. Política europea. Los planes de transición de Angela Merkel en Alemania, una coalición frágil en Italia, las continuas protestas en Francia y las negociaciones con el Reino Unido podrían volverse noticia.
7. Repunte del petróleo. Un aumento en los precios del petróleo podría provocar temores por el crecimiento e impactar el ánimo de los mercados.
8. Venta masiva en el sector tecnología. La tecnología ha sido uno de los principales sectores del mercado, por lo que una pérdida de liderazgo o preocupaciones por las prácticas podrían afectar a mercados en general.
9. Conflictos sociales. El descontento social se ha extendido en muchos países desarrollados y podría afectar el ánimo de los mercados.
10. Tensiones en Medio Oriente. Las tensiones en Medio Oriente se han estado agudizando. Una escalada drástica y el temor de una mayor intervención militar podrían impactar el apetito por el riesgo.