- El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su documento Perspectivas de la Economía Mundial
- La institución revisó a la baja nuevamente el crecimiento global para 2020, de 3.4% a 3.3%, mientras que para el año que entra lo redujo en 0.2%-pts., a 3.4%
- Destacaron que si bien las proyecciones de crecimiento son más débiles, el entorno desde otoño del 2019 apunta a que los riesgos a la baja han disminuido, mostrando algunas señales de estabilidad
- Entre los riesgos que prevalecen resaltaron las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China, los disturbios sociales en varios países, el conflicto comercial entre China y EE.UU. y factores climáticos
- Recomendaron que en el caso de las economías avanzadas con espacio fiscal, se debería de depender más del estímulo fiscal para impulsar la demanda
- En el caso particular de Latinoamérica, se revisó al alza la tasa de crecimiento para Brasil mientras que, para México y Chile la revisión fue a la baja
- En nuestra opinión, lo más destacable de la visión del FMI, es que los riesgos a la baja han disminuido respecto a lo que estimaban en su última actualización en octubre. Asimismo, destacamos su interpretación de que los datos de alta frecuencia del 4T19 apuntan a cierta estabilidad de la actividad económica
Expansión global de 3.3% en 2020, por debajo del 3.4% estimado en octubre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó hoy su reporte sobre las Perspectivas de la Economía Mundial, en el que revisó nuevamente a la baja el crecimiento global, tanto para 2020 como para 2021. Sin embargo, cabe destacar que la institución explicó que la mayor parte de la revisión a la baja se derivó de un ajuste al estimado de crecimiento de India (-1.2pp para 2020) y destacaron que si bien las proyecciones de crecimiento son más débiles, el entorno desde otoño del 2019 apunta a que los riesgos a la baja han disminuido respecto a lo que se percibía en la última actualización del reporte, publicada en octubre del año pasado.
Señales de estabilidad en el crecimiento económico… Resaltaron que los indicadores de alta frecuencia del 4T19 han mostrado señales de estabilidad, que de mantenerse, podrían fortalecer la liga entre un consumo que ha resistido y una mejoría del gasto de las empresas. Asimismo, consideran que un impulso adicional puede provenir de la disminución de frenos idiosincráticos en algunas economías emergentes y del sentimiento positivo tras la firma del acuerdo comercial de fase 1 entre China y EE.UU. Adicionalmente, resaltaron el impulso proveniente de la implementación de posturas monetarias laxas y explicaron que, sin estímulo monetario, su estimado de crecimiento para 2019 y 2020 hubiera sido 0.5pp menor al proyectado actualmente.
…a pesar de que se mantienen los riesgos. Sin embargo, el FMI explicó que se mantienen algunos riesgos, entre los que destacó las crecientes tensiones geopolíticas tales como el conflicto entre EE.UU. e Irán. En este sentido, este tipo de eventos pueden tener repercusiones sobre el mercado petrolero y el sentimiento de los inversionistas, lo que a su vez puede reflejarse en menor inversión. Asimismo, hablaron de los crecientes disturbios sociales en varios países, lo que puede afectar los procesos de reforma e impactar el crecimiento económico. Finalmente, destacaron la implementación de aranceles por parte de EE.UU., especialmente a bienes provenientes de China, y el riesgo de que factores climáticos, como en años previos, puedan causar costos humanitarios y pérdidas de vidas en varias regiones.
Recomendaciones de política económica. En el caso de economías avanzadas y al igual que otros organismos, el FMI resaltó la necesidad de que aquéllos con espacio fiscal incrementen el gasto en iniciativas que impulsen el crecimiento de la productividad, incluida la investigación, capacitación e infraestructura. Resaltaron que con tasas de interés en mínimos, el espacio para medidas adicionales de estímulo monetario es limitado. En este contexto, explicaron que si la política fiscal no es excesivamente expansiva, éstos podrían depender más del estímulo por este medio para impulsar la demanda. Asimismo, dijeron que los encargados de la política económica estarán más preparados para hacer frente a una desaceleración si la respuesta que se requeriría es preparada con tiempo. En los países que no cuentan con dicho espacio, la recomendación es que se retrase la consolidación fiscal si la actividad se desacelera con fuerza, con el fin de evitar un periodo extendido de crecimiento debajo del potencial.
Mientras tanto, en el caso de los mercados emergentes, destacaron que las respuestas apropiadas dependen de las circunstancias específicas de cada país. En especial, en economías altamente endeudadas se requiere buscar la consolidación. En países que tienen condiciones más seguras pero la actividad económica se ha desacelerado, el FMI recomienda aprovechar los bajos niveles de inflación para otorgar mayor estímulo monetario, especialmente si las tasas de interés permanecen altas. Asimismo, resaltaron la necesidad de transitar hacia un crecimiento más incluyente mediante el gasto en educación, con el fin de incrementar el capital humano.
Muy modesta revisión del crecimiento económico esperado para 2020 para las economías avanzadas. El FMI espera ahora un crecimiento de 1.6% para este tipo de economías desde 1.7% en su actualización de las proyecciones realizada en octubre del año pasado. El ajuste a la baja se debe a ligeras revisiones en EE.UU y la Eurozona. En el primer caso, se espera un crecimiento de 2.0% desde 2.1% previo, por abajo del 2.3% de 2019. Se destacó que se espera una desaceleración respecto a años previos debido a una política fiscal que ahora será neutral y a condiciones financieras menos laxas. Para la Eurozona, el estimado incorpora la debilidad del sector manufacturero en Alemania, pero se espera que una demanda externa más sólida permita un mayor crecimiento este año respecto al 2019. En específico, anticipan un avance de 1.3% en el 2020, desde un pronóstico previo de 1.4%, pero por arriba del 1.2% del 2019.
Menores previsiones de crecimiento para emergentes, especialmente en el caso de India. En Latinoamérica se observó un ajuste a la baja en el estimado de crecimiento para éste y el próximo año. A pesar de lo anterior, sigue mostrando una importante recuperación respecto al 2019. Los ajustes en las proyecciones se deben a una baja en la estimación de crecimiento de México para este año, de 1.3% previo a 1.0%, derivado de la debilidad de la inversión, mientras que para 2021 el estimado cayó de 1.9% a 1.6%. En tanto, los pronósticos para la economía de Chile también se ajustaron a la baja, mientras que el crecimiento esperado en Brasil este año subió de 2.0% a 2.2%, apoyado por una mejoría en el sentimiento después de la aprobación de la reforma de pensiones y por la reducción en los problemas de oferta del sector minero. Por su parte, esperan un crecimiento de China de 6.0% este año, por arriba del 5.8% estimado en octubre, favorecido por menores tensiones comerciales con EE.UU. Sin embargo, consideran que los aranceles que se mantienen serán una limitante al crecimiento. Por su parte, el estimado del PIB de India se espera que sea menor en 1.2pp de lo que se había proyectado en octubre para ubicarse en 5.8%, debido a una caída en la demanda mucho más pronunciada de lo que se había estimado y la reducción en el crecimiento del crédito.
En nuestra opinión, lo más destacable de la visión del FMI en sus Perspectivas de la Economía Mundial es que, a pesar de una nueva revisión a la baja en el crecimiento de 2020 –misma que no ha sido ajustada en sentido contrario desde que se publicó este pronóstico por primera vez, en enero del año pasado–, los riesgos a la baja han disminuido respecto a lo que estimaban en su última actualización, realizada en octubre. En este contexto, destacamos su interpretación de que los datos de alta frecuencia del 4T19 apuntan a cierta estabilidad, lo que podría ser la antesala de un mejor desempeño hacia adelante. Es en este sentido en que creemos que es importante también tomar en cuenta: (1) El hecho de que algunos de los mayores factores de incertidumbre que afectaron al crecimiento en 2019, tales como las tensiones comerciales de EE.UU. con varios países, parece que han disminuido (e.g. firma del acuerdo de fase 1 con China y del T-MEC con México y, próximamente, Canadá); y (2) una amplia cantidad de bancos centrales llevaron a cabo una serie de acciones de estímulo monetario el año pasado, lo que esperamos otorgue cierto impulso a la actividad económica, a pesar de que deja menos espacio para acciones adicionales en buena parte de ellos. Creemos que esto último otorga apoyo a la sugerencia del FMI de utilizar la política fiscal de manera más proactiva en aquéllos países con espacio para llevar a cabo medidas en este sentido. Por último, advertimos que, en nuestra opinión, es importante recalcar que si bien algunos riesgos para el panorama global han disminuido, todavía existe incertidumbre en varios frentes, destacando entre ellos los próximos retos a superar en términos del proceso del Brexit (incluyendo respecto a un potencial acuerdo comercial entre la Eurozona y Reino Unido), el proceso electoral en EE.UU. en medio del juicio de destitución del Presidente Trump, y las tensiones políticas en varios países de Medio Oriente, entre los que consideramos como los más relevantes.