Tanto el Presidente Andrés Manuel López Obrador como los gobernadores del país, incluyendo la jefa del gobierno de la Ciudad de México no paran su llamado a los mexicanos de tomar precauciones al máximo para evitar el coronavirus.
Hablan de la gravedad y hasta se atreven, uno que otro de regañar a no ser irresponsables. Anuncian, incluso los cierres de un sinnúmero de establecimientos comerciales, clubes, suspensión de eventos masivos, cines, teatros, todo tipo de diversión, etcétera.
Pero lo que no dicen es cómo van a ayudar a esas personas que no cuentan con salarios de gobierno o empresas y seguridad social para permanecer en sus hogares y guardar la cuarentena.
Cómo le van hacer los que viven al día con sus vendimias, como comercio informal, la de la esquina que vende tamales, las señoras que venden dulces y se acompañan de sus pequeños hijos, de los puestos ambulantes que dependen al 100 por ciento de esa actividad.
Que decir de los miles que han comenzado a ser despedidos sobre todo del sector turístico, por las grandes cancelaciones de vuelos y reservaciones de hospedaje, ocupación al 20 por ciento. Se cayó el turismo y se cayó la economía.
Miles de desempleos que en esta semana aún no se resentirá, pero en dos o tres semanas si los gobiernos de los tres niveles no actúan de inmediato, estaremos ante una pandemia financiera, con devastadores resultados en la economía familiar
Si bien hay gobiernos que están suspendiendo los pagos de impuestos para aplazarlos un mes, bueno si no se trabaja como diablos quieren que en un mes que pase la cuarentena se les hagan los pagos.
Que van hacer todos esos trabajadores que han comenzado a ser despedidos porque las empresas tampoco tienen recursos para enfrentar esas nóminas, y hablamos de negocios no solo corporativos con cadenas comerciales, sino de las micro y pequeñas empresas que sostienen el grueso de empleos.
Que decir de las deudas de los bancos que no paran sus llamadas para que pases a pagar las tarjetas de crédito, tu hipoteca de la casa, la letra del auto, y en las escuelas que pagues las colegiaturas, les vale madre a ellos la pandemia. Quieren su dinero.
En los servicios que presta el gobierno, simplemente hay que seguir con los pagos del servicio de luz, de agua, de predial de todo lo que día a día se registra en el acontecer del trabajador común y corriente. El gas que está concesionado, simplemente manda los recibos y es tu problema, sino paga lo suspenden.
Los que tal vez no se preocupen, son los trabajadores del gobierno que sin duda pueden permanecer en sus hogares todo el tiempo que sea necesario, pues tienen su salario asegurado.
A los informales se suman los miles de taxistas, conductores de transporte privado, profesionistas por honorarios. Los pequeños comercios que la falta de ventas los llevaran al inminente cierre.
Los informales, desde luego que el coronavirus es lo que menos les importa, su preocupación es buscar tener ventas para sacar los gastos para sostener su familia, vamos por lo menos la comida.
Ese es el México que enfrentaremos en dos semanas, cuando se agoten las reservas a los más vulnerables, los que menos tienen, los que no pueden ir de compras, cuando los pequeños comercios tengan que cerrar obligados por la falta de ventas y escasez de mercancías, desde luego que no podrán hacer compras de pánico, no porque sean responsables, sino porque lo único que les alcanza es para sortear el día.
Mientras la crisis aflora día con día, los gobiernos, con inacción, hasta el momento, pueden seguir su campaña de gritar y gritar a los mexicanos de resguardarse, porque no hay que ser irresponsables.
Urgen medidas de apoyo del Congreso
El desastre financiero que está en puerta, sin duda es una prioridad que los mandamás del Congreso de la Unión, Ricardo Monreal y Mario Delgado no pueden dejar de lado.
Si bien hay 300 mil millones de pesos para enfrentar el coronavirus, la pregunta es ¿qué se va hacer para ayudar a la población que sin duda estará más vulnerable después de dos o tres semanas?
Junto con el gobierno federal y los estatales, urge que anuncien medidas de apoyo de lo contrario la incertidumbre será mayor con peores consecuencias.
Monreal ayer soltó que el Covid-19 ha puesto en alerta y nerviosos a los mercados y los países tratan de calmarlos con estímulos cuantiosos. Citó por ejemplo que Estados Unidos anunció destinar un billón de dólares, Francia 300 mil millones y España 200 mil millones de dólares, mientras que el banco Central Europeo 750 mil millones de dólares.
Que esas medidas, sin embargo no ha podido disipar la desesperación de los habitantes de esos países y que los daños son incalculables e inevitables. En México, señaló que sin excesos el Presidente López Obrador ha llamado a la calma y la solidaridad y que está en manos de los expertos y científicos para proteger la salud de la población.
Supercarretera 2 horas Oaxaca – Puerto Escondido
Ayer Oaxaca recibió una buena noticia con enésima visita del Presidente López Obrador, el gobernador Alejandro Murat le informó que llevan 12 kilómetro de la súper carretera de 104 km, que conectará Oaxaca con Puerto Escondido por la costa del Pacífico.
Que actualmente se registran de cinco a seis horas cruzar, de la capital a cualquiera de las ocho regiones que se constituye el estado, con esta súper carretera acortará a 2 horas llegar a Puerto Escondido de la capital, en consecuencia se podrá detonar el turismo extraordinariamente. Que decir de otra carretera que paralelamente se construye para acortar esos estimados tiempos de otras zonas, es decir de cinco o seis horas, bajaría a 2.5 horas.
López Obrador adelantó que la construcción se terminará en dos años y la inauguraran el 21 de marzo del 2022. Acortará la distancia significativamente y sin duda, se podrán dar el lujo, quienes visiten Oaxaca dormir en la capital y asolearse en Puerto Escondido el mismo día.