Una de las medidas preventivas más importantes que han tomado muchas de las empresas para combatir la propagación del COVID-19, es la de garantizar que sus empleados puedan realizar trabajo remoto o home office. Sin embargo, mientras que algunas empresas van a lograr sobrevivir con esta nueva forma de trabajo, otros sectores se verán seriamente perjudicados como lo pueden ser los restaurantes, fondas, cadenas comerciales y una gran cantidad de comercios informales que sabemos representan una parte importante de la economía en México.
Muchos sectores dependen de la actividad operativa de sus puntos físicos y aunque lograran mantener sus puertas abiertas para que clientes de la zona pudieran acercarse, no sería suficiente. Es aquí donde podemos decir que los viajes de aquellas personas que se desplazan de su lugar de residencia hacia otras zonas de la ciudad por diferentes motivos han tomado especial relevancia ante la actual contingencia sanitaria que se vive a nivel mundial, ya que al no existir estos viajes debido al resguardo en el que la población se encuentra, muchos negocios resentirán la falta de clientes y, por consiguiente, la disminución de sus ingresos diarios.
De acuerdo con Georesearch, empresa líder en Geointeligencia, hay tres motivos de viaje o desplazamiento que realizan los habitantes de la Ciudad de México hacia diferentes zonas de la misma, que no se estarán realizando durante esta temporada de cuarentena y que causarán mayores daños a ciertos sectores. Se tratan de los viajes por trabajo, compras y estudios.
En primer lugar, nos encontramos con los viajes que diariamente se dirigen hacia diferentes puntos de la Ciudad de México para trabajar. A continuación, se evidencia el porcentaje de viajes que se realizan mensualmente para desplazarse a estas zonas de la ciudad tan solo por trabajo y los cuales pueden dejar de llegar de acuerdo con las medidas de trabajo remoto asumidas por muchas empresas.
En segundo lugar, nos encontramos con viajes para ir de compras, si bien las compras de pánico han beneficiado a diferentes industrias como lo son los supermercados, hay más servicios que sufrirán las medidas implementadas para acabar con la propagación del virus. El cierre de varios establecimientos y la situación de resguardo en la que vivimos actualmente se verá reflejado en los hábitos de consumo de las personas, las cuales no solo dejarán de comprar en tiendas de ropa, departamentales, etc. sino que además no comerán en plazas comerciales, no pagarán sus estacionamientos ni invertirán en entretenimiento durante estos días.
En tercer lugar, se encuentran los viajes relacionados con temas académicos. Al cerrar las escuelas, las clases migran a formato virtual por lo tanto los negocios cercanos a las escuelas resentirán la falta de consumo. Cadenas comerciales, tienditas, papelerías y una gran cantidad de comercio informal se verá afectado por el número importante de personas que dejarán de consumir antes y después de clases.
Una situación como la que vivimos actualmente tiene un fuerte impacto no solo en la salud, sino en la economía del país y si bien el trabajo remoto es algo que muchas personas valoran, el golpe que recibe el comercio que depende de la población flotante será fuerte, por lo que cuando tan pronto se supere esta crisis será importante reactivar la economía consumiendo bienes y productos de quienes por esta contingencia han sufrido pérdidas en sus negocios.
