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Oaxaca pone el ejemplo

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La incertidumbre generada por la pandemia, provocó que algunos gobernadores hayan  comenzado a preocuparse y ocuparse por sus gobernados, sus negocios y empresas de todos tamaños.

Por ejemplo, en Oaxaca, el gobernador Alejandro Murat  anunció ayer un plan de rescate muy ambicioso con mil 270 millones de pesos para ayudar a reactivar la economía y conservar los empleos al máximo.

Es un proyecto que el mismo califico de mucha responsabilidad y que puede ser incluso un programa piloto para otros estados que aún no tengan idea como ayudar a su gente, vaya a su pueblo.

Bueno, de entrada ofreció alicientes fiscales para todos los negocios, empresas y hoteles con la condonación del 50 por ciento del impuesto a la nómina y eliminar el impuesto al hospedaje.

Entregará créditos con taza preferenciales a hoteles y restaurantes para preservar  el empleo, al mismo tiempo a los pequeños y micro empresas, o todo tipo de negocios hasta 20 mil pesos para que puedan salir adelante.

Implementó el empleo temporal para que puedan los trabajadores obtener un complemento a su salario que por estas causas los negocios les disminuyeron por el cierre y falta de operación.

A las familias más vulnerables, el gobernador destinará la entrega de 200 mil canastas de alimentos básicos que permitan mitigar esta etapa de crisis.

Una de las estrategias que implemento y que sin duda puede servir para todo el país a nivel municipios o colonias, es la plataforma que creará en línea para ayudar a  todos los negocios que deseen ofrecer sus productos con entrega a domicilio.

Tendrán toda la información los consumidores y el gobierno ayudará con la mitad de los costos de traslado, ya sea por las mismas plataformas o más, donde se registre el pedido.

La idea es que el consumidor permanezca en sus hogares y en esa comodidad ayuden a los mismos negocios pidiendo sus productos sin salir de casa, es parte de conservar la economía local, vaya la tiendita, carnicería, verduras, pollería, restaurantes, torterías, farmacias, incluso del súper, etcétera.

Una buena noticia también que generó el gobernador, es que los trabajadores de confianza acordaron donar en los siguientes tres meses el 10 por ciento de su salario, que suman unos 96 millones de pesos con dos importantes causas:

La primera, reforzar la atención a la pandemia, y, la segunda muy significativa por su corte humanista de reconocimiento y homenaje anticipado, es la creación con esos fondos de un bono para ese ejército blanco de enefrer@s, médicos y todo el personal auxiliar que enfrentan día con día su entrega a los pacientes de coronavirus.

Que decir de trabajar, ya, con una estrategia en sus secretarías de Finanzas, Economía y Turismo con el sector empresarial para integrar una agenda para los meses de septiembre-diciembre para ofrecer en Oaxaca eventos artísticos, gastronómicos y musicales, así como de alto impacto. Que decir de una campaña para promover las bellezas naturales.

Desde luego que Murat se está adelantando a lo que viene y para buscar mitigar levantarse lo más pronto posible de esta catástrofe que dejará la pandemia, pues sin duda es una idea visionaria.

Con eso quiere compensar parte de las millonarias pérdidas que se está ocasionando, pues lo más importante es conservar el empleo y la apertura de estas 5 mil 200 empresas, entre  hoteles, restaurantes, cafeterías, prestadores de servicios, negocios, transportes,  taxistas, etcétera.  

Por eso, los estados que todavía están en la antesala de qué hacer, ahí está sin duda una buena recomendación, porque si esperan que el gobierno federal les diga cómo, tal vez sea demasiado tarde y si no pregúntele a Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial que de plano, ante la negativa de AMLO de no escucharlos, determinó convocar a todos los empresarios y sus trabajadores, hacer un Acuerdo Nacional para salvarse de esta tragedia económica.

Incluso el líder de los senadores, Ricardo Monreal  en su conferencia de prensa a distancia, coincidió, ante la falta de estímulos fiscales, con la preocupación de las pequeñas y medianas empresas, así como la micro porque dependen de su respaldo para seguir manteniendo las fuentes de trabajo. “yo estoy muy consciente de eso y simpatizo con esa propuesta”.

Anote que Carlos Salazar, de la CCE advirtió que la falta de apoyo a este sector de pymes y micro, que son generadoras de 9 de cada 10 empleos, los pone en riesgo, sin apoyo habrá un decrecimiento entre  el 7 y 10 por ciento,  pero que saldrán adelante sin el apoyo presidencial, tal vez por eso Murat se adelantó apoyar antes que sea tarde. ¡Quien sigue!

AYUDA AL PRESIDENTE ¿DE A COMO?

Ayer los empresarios Carlos Slim, Germán Larrea (del ecocidio de la minera Cananea en 9 municipios de Sonora) y Alberto Bailleres, “Totalmente Palacio”, fueron los primeros en levantar la mano para ofrecer ayudar el plan del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dicen los que saben que del nivel de empresarios la ayuda no es cualquier cosa, debe ser del tamaño de los contratos que sin duda recibirán o han recibido.

Eso sí, que la verdadera frase que debería haber dicho el Presidente: que es ayuda mutua, pues para nadie es secreto que  gratis ni los zapatos entran.

PAN: REGRESAR DINERO, PARA SER MALGASTADO, NO

El líder delos panistas, Marko Cortés de plano le atizó al Presidente que no caerá en su juego de regresar el 50 por ciento de las prerrogativas a los partidos políticos para que estas sean mal gastadas.

Bueno, si faltaba más, le recordó que cuando en el sismo del 2017, los partidos regresaron  dinero de sus prerrogativas, no se supo en que se utilizaron, no hubo transparencia y en cambio Morena hasta fue multado recientemente porque ese dinero que estaba direccionado a ayudas a los afectados del sismo, el INE de Lorenzo Córdova encontró que fueron desviados a pagar salarios de sus operadores de ese partido.

Por eso no regresarán nada, sin embargo, buscaran modificar la Ley de Partidos Políticos para que en caso que se declare emergencia sanitaria, se pueda utilizar parte de ese dinero. Es decir de entrega de manera directa  en pruebas rápidas, mascarillas, batas, y guantes para personal de salud etcétera.