Aunque las constructoras de casas no pasan por su mejor momento algunas firmas se reportan listas para la nueva regulación.
Ya le he comentado que será a mediados del año cuando la recién creada Sedatu al frente de Jorge Carlos Ramírez Marín presente las nuevas reglas que deberán seguir las desarrolladoras de vivienda para poder acceder a los créditos y estímulos que ofrece el gobierno federal bajo la premisa que se tendrá que construir cerca de donde haya servicios.
El tema ha generado gran volatilidad en los precios de las acciones de emisoras como Geo, Urbi, Ara y Sare entre otras, pues se considera que buena parte de sus inversiones en reserva territorial se verá afectada.
Pues bien, una constructora que estaría pasando la prueba del ácido de la Sedatu es CADU Inmobiliaria, un desarrollador que nace en 2001 al norte del país y que desde 2009 figura entre las diez principales empresas del sector.
La firma que comanda Juan Carlos Díaz ha optado por una diversificación territorial gradual de ahí que sea el principal jugador en el estado de Quintana Roo, además que ha invertido en varios desarrollos en el Estado de México, Guadalajara y Aguascalientes.
El año pasado los ingresos por escrituración de casas de CADU alcanzaron más de 490 millones de pesos, y su buena gestión le permitió obtener márgenes de 27 por ciento en EBITDA, 15 por ciento en utilidad neta, además que mantuvo un flujo libre de efectivo positivo.
La estrategia de CADU ha sido privilegiar la rentabilidad sobre el volumen, además que desde hace años ha decidido invertir en terrenos ubicados en zonas urbanas.
CADU estima que construirá este año más de 7 mil 500 casas contra las 6 mil 700 que edificó el año pasado en el entendido que el mercado esta migrando hacia casas mejor ubicadas y más espaciosas.
La inversión en terreno en el costo de una casas representa entre 10 y 15 por ciento del costo total, por lo que desde hace varios años CADU ha sido una empresa conservadora.
Como sabe uno de los retos de las desarrolladoras en estos momentos es garantizar la sustentabilidad y si bien algunas analistas estiman que en dos décadas México tendrá que construir 20 millones de casas en función de la dinámica demográfica y la renovación de viviendas, lo cierto es que en el corto plazo CADU esta entre las empresas que salvarán los cambios regulatorios.
