El Sector del Vestido – Confección, presenta expectativas negativas ante la situación que se vive actualmente por el Covid-19
- Los datos actuales, estiman que la pérdida de la planta productiva de la Industria del Vestido – Confección puede alcanzar una pérdida de más del 30%.
- La situación actual amenaza con crear una importante desarticulación en la cadena productiva.
A más de un mes de la contingencia sanitaria que se vive como consecuencia de la pandemia mundial, generada por el Covid-19, la Industria del Vestido – Confección vive uno de los momentos más críticos de los últimos años, registrando caídas en sus ventasdel 95%. La Industria del Vestido – Confección, por su importancia en cuanto a su impacto directo en 176 actividades económicas, de un total de 262, requiere de alternativas para salir adelante de esta pandemia.
A febrero de este año, antes de la pandemia, se estimaba que la Industria tenía una capacidad utilizada del 80%. Actualmente, se han dado varios factores que han presionado de manera significativa al sector del Vestido – Confección, entre los cuales se encuentran:
- La suspensión temporal, y en algunos casos definitiva, de pedidos de los retailers, así como la suspensión temporal de compras de prendas de vestir por parte del consumidor final.
- La reacción tardía de la autoridad para apoyar la reconversión de las empresas nacionales, para la proveeduría de insumos y productos sustituyéndola en un principio por insumos y productos importados.
Los factores antes mencionados, hacen que hoy día las empresas que siguen operando, operen a niveles cercanos al 20% de su capacidad instalada, no así las empresas que se encuentran cerradas al 100%, de conformidad con los distintos Acuerdos de la Secretaría de Salud, algo nunca antes visto en la Industria. Esto puede provocar el cierre y el consecuente despido de una gran parte de la planta productiva en nuestro país.
Con los datos actuales, se estima que la pérdida de la planta productiva de la industria de la confección puede alcanzar más del 30%, principalmente en:
- Mano obra calificada y con experiencia, donde éste valioso recurso se puede perder por la difícil situación económica que atraviesa el sector y que sería muy difícil recontratar.
- Para el momento de la reactivación, si no se actúa de manera rápida, los contratos con los que actualmente opera la industria de la confección de exportación serán tomados por Centroamérica o países del Sureste Asiático, debido a sus políticas económicas y dejando al mercado nacional en una posición de desventaja.
En la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, seguimos trabajando para nuestro sector y para cada una de las empresas que lo conforman, haciendo equipo con nuestra Cúpula Empresarial, la CONCAMIN, buscando contener de la mejor forma el impacto económico del COVID-19, para preservar nuestros empleos, donde el 60% de la fuerza laboral está conformada por mujeres. En este sentido, proponemos lo siguiente:
- Sustitución
de importaciones por producto nacional para abastecer las necesidades
requeridas en la pandemia:
- Apoyando un programa de pronta reconversión
- Consolidado las cadenas de suministro
- Organizando un plan de logística en nuestro país para abasto rápido por regiones
- Diferimiento de pagos, mientras esté la emergencia sanitaria, de impuestos como ISR, IVA, Seguro Social, Infonavit, impuestos sobre nómina, entre otros, y
- Fortalecer el combate al contrabando y la piratería.
Necesitamos urgentemente regresar a trabajar, ya que la industria no se encuentra en posibilidad de pagar un mes más los sueldos. De permitirnos retomar nuestras operaciones, estamos dispuestos a preservar las medidas sanitarias.