Por: Agustín Vargas
- No pedimos dinero: Salazar
- Lluvia de ideas para la reactivación
- Producción industrial y empleo, en picada
Con el ascenso de Carlos Salinas de Gortari a la Presidencia de la República, el uno de diciembre de 1988, la política en México entró en una nueva era que trazó lineamientos que perduran hasta nuestros días y que, paradójicamente, aplica hoy el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el más acérrimo enemigo del salinismo.
“Ni los veo ni los oigo”, fue la célebre frase que pronunciara Carlos Salinas para referirse de manera despectiva a sus adversarios políticos de la época, encabezados por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, desde el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, agrupación que derivó en la formación del Partido de la Revolución Democrática, la mayor fuerza política de la izquierda organizada que jamás haya visto México.
Todo esto viene a colación porque justo el Presidente López Obrador, en lo que va de su mandato, ha aplicado ese principio salinista a buena parte de la sociedad que no comulga con su ideario y ocurrencias, muchas de las cuales han provocado la parálisis económica que se vive en México, pues recordemos que el freno a la economía se aplicó desde principios de 2019, ya bajo la administración lopezobradorista.
Ahora, claro, la economía mexicana, al igual que la de todo el mundo, está infectada por el coronavirus, lo que agrava aún más la situación.
En este ir y venir, los empresarios del país, encabezados por Carlos Salazar Lomelí, presidente del Consejo Coordinador Empresarial han planteado una serie de propuestas para tratar de revertir la crítica situación de la economía, pero hasta el momento no ha habido respuesta alguna por parte de la Presidencia de la República.
Bueno, ya ni Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia, ha querido asomar la cabeza para, siquiera, saber si el mandatario revisa los documentos presentados por la iniciativa privada.
El último planteamiento formal de los empresarios se dio la semana pasada, cuando Carlos Salazar hizo llegar al Presidente López Obrador la recopilación de 68 ideas expuestas por diversos representantes de la sociedad civil en un foro abierto organizado por el CCE.
Hace un par de días, el líder empresarial aclaró que en las propuestas al presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la crisis económica ante el coronavirus, no se pide dinero ni crear otro Fobaproa.
El líder empresarial hace referencia, sin mencionarlos, a los más cercanos colaboradores del mandatario, entre ellos, por supuesto está el empresario Alfonso Romo, para quejarse de que no le han informado correctamente al señor Presidente lo que contiene ese documento, pues no refiere recomendaciones, sino ideas para la recuperación planteadas por las personas que asistieron a dicho foro. No es, pues, la opinión del CCE solamente, sino de muchas personas que analizaron la situación.
Por el momento, muy pacientes aún, los empresarios siguen en espera de reunirse con López Obrador para discutir la propuesta, aunque el mandatario parece empeñado en seguir aplicando a cabalidad el principio salinista de “ni los veo ni los oigo”.
Producción industrial y empleo, en picada
Se espera que este miércoles, el Presidente Andrés Manuel López Obrador presente el plan de reapertura económica, el cual contempla un regreso gradual a las actividades ante la epidemia del Covid-19 en el país.
Lo anterior se da en un contexto de crecimiento acelerado en el número de casos confirmados en los días más recientes en las entidades con mayor carga de contagios.
La Secretaría de Salud, que encabeza Jorge Alcocer, estimaba que el máximo número de contagios diarios a nivel nacional se daría entre el 8 y el 10 de mayo. Sin embargo, para el caso de la Ciudad de México, el Presidente anunció que este se observaría hacia el 20 de mayo.
El plan de reapertura de las actividades productivas sin duda será un respiro, pues las cifras sobre el deterioro de la economía siguen en aumento.
Ayer el Inegi dio a conocer que en marzo y por décimo tercer mes consecutivo, la producción industrial de México se contrajo a tasa anual al registrar su peor caída desde 2009 (-4.9%), siguiendo un retroceso en el rubro de construcción y en el de manufactura. Con cifras desestacionalizadas el índice cayó 3.4%. En tanto, el IMSS registró una pérdida de 555 mil empleos formales en México, durante abril.