Por Rogelio Varela
Aunque dar dinero parecería una tarea fácil, el gobierno federal ha tenido serias dificultades para aterrizar los apoyos a micronegocios.
Para muestra anote los pobres resultados del programa crediticio a través de la plataforma del IMSS que dirige Zoé Robledo, simplemente porque la mayoría de los changarros no tienen a sus trabajadores registrados ante el instituto y, por tanto, no aplicaron para los préstamos de 25 mil pesos.
Respecto al Programa de Apoyo a Pequeños y Medianos Comercios, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) registra que de los 2 millones de microcréditos ofrecidos solo fueron solicitados 191 mil 981 a través del IMSS, y 250 mil se han otorgado por la Secretaria del Bienestar de María Luisa Albores González.
El bajo impacto resulta evidente porque el apoyo a micronegocios implica conocer cómo funcionan esas unidades económicas, y cuáles son sus necesidades en la contingencia sanitaria.Una buena noticia en esta coyuntura es que varias empresas líderes en el negocio de consumo han unido esfuerzos para lanzar la iniciativa #MiTiendaSegura, que busca ayudar a los propietarios a mantener su tienda abierta durante la contingencia sanitaria.
Como sabe, dentro de las actividades económicas esenciales, muchas han cerrado por temor al contagio, falta de capital de trabajo y reducción de ingresos ante la falta de productos como la cerveza.
La estadística marca que hasta 3 millones de personas dependen de las cerca de 1.2 millones de tiendas de abarrotes que existen en el país, lo que nos da una dimensión de la urgencia de llevar apoyos a esos negocios.
Al proyecto se han sumado firmas de la talla de Coca-Cola, Kellogg, Mars, Mondelēz México y PepsiCo Alimentos quienes de la mano de Concanaco y Coparmex se han acercado a los pequeños comerciantes para escuchar sus necesidades, ayudarlos a superar el contexto actual y evitar el cierre permanente de cerca del 30 por ciento de las tiendas que se estima están en riesgo de bajar las cortinas.
Entre los apoyos anote desde acciones en el punto de venta, como la instalación de 50 mil mamparas de protección -hechas de acrílico transparente-, para que los tenderos cumplan con las medidas de salubridad y se mantengan seguros, al igual que sus familias.
Adicionalmente, los vendedores recibirán información semanalmente sobre cómo cambiar la distribución de la tienda, limitar las interacciones con clientes y proveedores, establecer protocolos de limpieza e higiene, y adoptar hábitos de cuidado personal, esto en el entendido que en estos momentos la salud de todos es lo más importante.
La iniciativa en cuestión se desarrollará de forma estratégica en mayo y junio en las principales ciudades del país, y entre los objetivos destaca estar cerca de unos de los canales más importantes para las empresas de consumo que basan su éxito en una eficiente distribución de sus productos.