La empresa anunció que ha contratado a Fians Capital como líder de un grupo de asesores que realizará un análisis financiero y operativo que tendería a proponer una propuesta de reestructuración de su deuda.
No se ofrecieron detalles acerca del alcance que podría tener dicha reestructura, aunque estableció que sus objetivos serían mantener su liderazgo en el mercado, a la vez que mejore su rentabilidad y liquidez.
Siendo que Geo no era percibida como la emisora en el sector que mayor fragilidad financiera tiene, es de esperarse que este anuncio aumente la especulación de que otras empresas del sector puedan buscar también reestructurar sus pasivos. El temor, como siempre en estos casos, sería que parte de las propuestas incluyan alguna forma de condonación de deuda.
A pesar de que la impresión inicial evidentemente es negativa, consideramos que en caso de lograr una reestructura que no afecte gravemente a los tenedores, y que efectivamente permita a la empresa una mejor administración de sus flujos operativos y costos financieros, el resultado final podría ser favorecedor para la empresa. No obstante, la empresa resultante será una entidad de menor tamaño, con una capacidad de generación de utilidades igualmente menor, cuya dimensión es difícil de predecir con lo poco de detalle que tenemos ahora.
Con base a lo anterior, estamos nuevamente sugiriendo cautela no sólo en Geo sino en el sector vivienda en general. Mientras que la recomendación de mantener para Geo no cambia, nos parece que el ajuste que ha sufrido la acción ha ido más allá de los fundamentales. Sin embargo, tampoco nos parece que una eventual estabilización operativa y financiera sea un escenario que podamos asegurar para el corto o mediano plazo, por lo cual es de esperarse que la acción se mueva más en base a especulaciones y noticias de muy corto plazo, que sobre de cualquier base o parámetro de valuación.
