Alcohólicos Anonimos
• Durante las festividades patrias se espera que aumente el consumo de
alcohol entre 30% y 40%; intoxicación etílica y cruda o veisalgia son
las principales consecuencias.
• No hay tratamiento específico, pero los síntomas pueden mejorar con
hidratación y alimentación.
• 63.8% de los mexicanos mayores de 20 años beben alcohol; hay mayor
prevalencia en hombres: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
Durante las Fiestas Patrias con motivo de un aniversario más de la Independencia de México, el consumo de bebidas alcohólicas aumenta entre 30 y 40 por ciento, por lo que es importante que la población conozca los riesgos de beber en exceso y sepa qué hacer ante los síntomas de la llamada cruda o resaca.
De acuerdo con la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos (AA), el consumo de bebidas alcohólicas en la Ciudad de México aumenta entre 30 y 40 por ciento durante esta festividad, siendo la cerveza, el tequila y el whisky las tres bebidas favoritas de los capitalinos.
“El consumo excesivo de alcohol afecta hígado y tracto gastrointestinal, así como corazón y cerebro. El daño depende del tiempo de ingesta, la cantidad y de la condición de salud del paciente. En lo inmediato ocasiona cruda o veisalgia, un síndrome derivado de la Intoxicación Etílica Aguda (IEA) que se manifiesta pocas horas después de la ingesta”, explicó el doctor Jonathan Aguirre Valadez, miembro de la Junta Mexicana de Hepatología.
Las fallas multiorgánicas pueden tardar meses o años en aparecer debido al efecto acumulativo de alcohol en el organismo, mientras que la llamada cruda o resaca se expresa poco tiempo después del consumo de alcohol.
“La resaca es resultado de la Intoxicación Etílica Aguda (IEA); es un síndrome clínico producido por el consumo de bebidas alcohólicas en cantidad superior a la tolerancia individual de una persona. No tiene tratamiento específico; la única manera de evitarla es no consumir alcohol”, agregó el también integrante de miembro de la Junta Mexicana de Gastroenterología.
Los síntomas son dolor de cabeza, mareo, náusea, vómito, dolor estomacal y muscular, debilidad, sensibilidad al sonido y a la luz, latidos cardiacos acelerados, irritabilidad, ansiedad, entre otros, y su severidad depende del grado de intoxicación etílica, razón por la cual se clasifica en leve, moderada y severa.
El tratamiento es sintomático y dependiendo de la severidad puede incluir medicamentos orales y/o soluciones intravenosas, pero siempre bajo prescripción y vigilancia médica.
“La ‘sabiduría’ popular recomienda desde el consumo de alimentos picantes, hasta extraños cocteles de medicamentos. Esto hay que evitarlo. Lo que sí funciona es rehidratarse con suero oral de grado médico, el cual ayuda a restablecer el nivel electrolítico del organismo y gracias al balance de sodio, potasio, cloruro, lactato, calcio, magnesio y glucosa contribuye a la rehidratación celular. Estas bebidas deben contar con registro sanitario en su etiqueta; de otro modo no garantizan su grado médico”, explicó la nutrióloga Luisa Fernanda Román Mejía, especialista en tratamiento nutricional de la obesidad y enfermedades metabólicas.
Añadió que la resaca suele ser pasajera y que no hay que tomarla a la ligera ni experimentar con ‘remedios caseros’. También hay que evitar las bebidas sin registro sanitario con ingredientes como taurina, tiamina y cafeína porque pueden generar reacciones adversas; así como los establecimientos que operan al margen de la ley prometiendo ‘curar’ la cruda con ‘paquetes’ que incluyen medicamentos.
“El manejo de la resaca debe depende del grado de intoxicación etílica y tiempo transcurrido desde la ingesta de alcohol. Hay que evitar la comida con grasa y picante y consumir alimentos ricos en vitamina A, potasio y zinc que se encuentra en zanahoria, papa, melón, pera, plátano y avena, entre otros”, indicó.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018, la población adepta al alcohol va en aumento. El reporte indica que los mexicanos de 20 años o más que ha tomado bebidas alcohólicas pasó de 53.9% en 2012, a 63.8% en 2018. Los hombres beben más, pues la proporción pasó de 67.8% en 2012 a 80.6% en ese mismo lapso, mientras que en las mujeres se incrementó de 41.3% a 49.9%.
Consulta Mitofsky indica que la bebida alcohólica más frecuente de consumo en México es la cerveza; le sigue el tequila y el whisky, y que quienes consumen alcohol, suelen ingerir en una fiesta un promedio 6.4 copas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), por su parte, revela que en México los jueves, viernes y sábado por la noche se movilizan alrededor de 200 mil conductores bajo influencia del alcohol y que por ese motivo mueren al año aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol.