Acapulco, abril 24.- Aunque existe interés del gobierno federal porque los bancos amplíen significativamente el crédito, no será de la noche a la mañana.
Sin duda la 76 Convención Bancaria estará marcada por la iniciativa de Reforma Financiera surgida en el Pacto por México que busca ampliar el acceso al crédito con costos más favorables para empresas y particulares como parte de una estrategia para profundizar el mercado interno como motor de la economía.
Entre los banqueros existe la expectativa que el presidente Enrique Peña Nieto envíe tal iniciativa antes que concluya el periodo ordinario de sesiones que termina con el último día de abril, ya que se trata de un documento extenso que pretende modificar al menos 40 leyes, lo que implicará un proceso legislativo arduo que podría dilatar varias semanas.
La iniciativa en cuestión ya la conocen los banqueros, de hecho el subsecretario Fernando Aportela Rodríguez ya hizo una presentación general de la misma esta misma semana a la plana mayor de la Asociación de Bancos de México (ABM) que preside Jaime Ruiz Sacristán.
Le puedo decir que la ABM aplaudió los alcances de la iniciativa ya que entre otras cosas atiende una añeja demanda de los bancos en el sentido de facilitar la ejecución de garantías, aunque queda claro que una baja significativa en precio del dinero de los prestamos no será inmediata ya que involucra desde aspectos macro como el descenso de la inflación hasta la gestión del poder judicial bajo un marco legal distinto.
Incluso el propio Ruiz Sacristán ha manifestado que cualquier crecimiento que pueda tener el crédito en los próximos años deberá darse de manera prudente para no repetir los errores del pasado, y porque nadie quiere importar los problemas que tienen los bancos en otras latitudes.
El crédito bancario como porcentaje del PIB representa actualmente 25 por ciento, es decir todavía está muy lejos de los niveles de 50 por ciento que observa Brasil, lo que habla del gran potencial que tiene el sistema, pero tampoco se piensa en el 150 por ciento que registra España que encara una severa crisis, sobre todo en la parte de las hipotecas.
En otras palabras, el crédito no es para todo mundo, y otorgarlo en exceso en vez de servir a la economía puede convertirse en un gran lastre.
Añada que el sistema bancario mexicano aún tendrá que adaptarse en los próximos años a las reglas de Basilea III, lo que significará en varios casos elevar los nivelas de capitalización de varias entidades y que promedian el 15 por ciento, lo que en algún momento también puede motivar un freno al crecimiento del crédito.
Como sea, la reunión anual de la ABM ha generado expectación pues será el primer foro en el que se anuncie públicamente la Reforma Financiera que primero deberá tener el visto bueno de los firmantes del Pacto por México.