Acapulco, Abril 28.- La banca comercial está preparada para una nueva regulación lo que podría implicar cobrar menores tasas y comisiones.
La 76 Convención Bancaria que concluyó este fin de semana aquí dejó claro que si bien las tasas de interés no pueden bajar por decreto las medidas que planteará la Reforma Financiera deberán ofrecer mejores costos para los distintos servicios financieros.
A decir del nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Javier Arrigunaga Gómez del Campo una vertiente de la mayor competencia entre entidades más allá de existir 47 bancos se dará en la transparencia de costos, algo que de alguna forma ya viene haciendo el Banco de México que tiene como gobernador a Agustín Carstens al publicar de forma bimestral un comparativo de costos entre las diversas instituciones.
Lo cierto es que en un ambiente macro de baja inflación los bancos ya han venido moderando el cobro de muchas comisiones que como parte de sus ingresos totales tienen un menor peso, y donde la secretaría de Hacienda al frente de Luis Videgaray Caso espera que sea el otorgamiento de créditos el gran motor de las ganancias de los bancos.
Como sea, la promesa de Arrigunaga al asumir la presidencia de los bancos es asegurar que mantenga la tendencia a la baja en las tasas de los créditos y las comisiones, lo que va en línea con lo planteado en el marco del Pacto por México que dicho sea de paso, refleja que cualquier decisión de fondo en la economía deberá pasar por los acuerdos políticos.
Pero regresando a los bancos, la agenda de la ABM en la que habrán de trabajar en los próximos años tiene tres propósitos: Aumentar la profundidad crediticia, ampliar la inclusión financiera y preservar la estabilidad de los bancos.
Y bueno, si bien los tres temas tienen su propio peso específico en estos momentos lo que más interesa a la autoridad sea el accedo al crédito ya que si bien los depósitos en los bancos superan el 70 por ciento del PIB los préstamos a decir de Standard & Poor´s apenas llegan a los niveles que se tenían en 1963 al ubicarse en 26 por ciento.
El reto para los bancos esta en dar más crédito sin afectar la calidad de sus carteras, pero quizá el mayor desafió para la economía y que podría venir por el lado de una reforma fiscal exitosa sea reducir el tamaño de la informalidad para que más familias y empresas tengan acceso al sistema financiero.