La mala gestión de un grupo de ganaderos ha afectado la producción de leche en Aguascalientes.
Ya le he comentado que con el alza en costos, y ahora con la sequía, el sector pecuario no encara ni de lejos un buen escenario.
Un caso que habrá que seguir de cerca es lo que ocurre con la producción lechera en el estado de Aguascalientes que tiene como gobernador a Carlos Lozano de la Torre y que al parecer tiene preocupados a una parte de su gabinete.
Resulta que la producción lechera de la entidad hidrocálida se encuentra lejos de los niveles máximos de producción que alcanzó en 2001.
De acuerdo con datos de Sagarpa en poco más de una década la producción de leche de vaca en esa entidad disminuyó de 415.9 millones en 2001 a 369 millones en 2012, lo que llevó a Aguascalientes a bajar a la décima posición como productor de leche cuando ocupaba el tercero lugar.
En esta dramática caída se voltea a ver a Ganaderos Industriales de la Leche (GILSA) o Pasteurizadora San Marcos, como se le conoce a nivel comercial.
Resulta que la mala gestión de Miguel Ángel Álvarez Flores, ex presidente del Consejo de Administración de GILSA ha provocado la caída en la producción, lo que imaginará ha afectando en buena medida a los productores de leche de vaca y accionistas de la empresa.
Y es que actualmente GILSA solamente les compra cerca de la mitad de litros de leche que los productores vendían en 2008.
Como imaginará si esa situación no se resuelve la empresa corre el riesgo de entrar en quiebra, algo que desde hace varios meses preocupa de sobremanera a sus accionistas quienes han solicitado la intervención del Congreso del Estado y autoridades para poner a esta alarmante situación derivada de los malos manejos de Álvarez Flóres.
Todo lo anterior ha ocasionado que hoy en día Gilsa, una empresa que tiene presencia comercial en 22 estados y que fabrica una gran variedad de productos derivados de la leche cuente con menos de la mitad de socios productores quienes se han visto obligados a cerrar o entregar su producto a otras empresas fuera de la entidad, afectando la ganadería de la región.
En este sentido, para redireccionar la estrategia de negocios de la lechera, el grupo de accionistas con el 64 por ciento de los votos en el consejo de la empresa, desde 13 de julio de 2012 nombraron a José Vidal de Anda González nuevo Presidente del Consejo de Administración, destituyendo a Álvarez Flores quien se niega a entregar las instalaciones y la administración de GILSA.
El actual presidente convocó a la primera Asamblea de Accionistas de GILSA de su gestión este 6 de mayo. El mandato del nuevo Consejo de Administración encabezado por De Anda Gonzalez es fortalecer, profesionalizar e institucionalizar a la empresa mediante la conformación de nuevos estatutos sociales a fin instrumentar un esquema gobierno corporativo, reestructurar las finanzas, potenciar los canales de distribución y con ello la estrategia comercial de Gilsa y así evitar la inminente quiebra.
Como ve, la gestión de Álvarez Flores se ha caracterizado por falta de transparencia y la mala noticia es que están en riesgo mil 700 empleos directos y más de 8 mil empleos indirectos de la empresa, y como imaginará, el expresidente de GILSA no se ha visto afectado por las menores ventas de leche.
