Por: José Antonio Chávez
Al Presidente Andrés Manuel López Obrador no le gustó nada que le hayan derrocado al presidente del Tribunal Federal Electoral los cinco de los 7 magistrados que integran ese órgano del Poder Judicial de la Federación.
Los Magistrados le dieron palo al que operaba como su presidente José Luis Vargas, el mismo que acusan de actos de enriquecimiento ilícito y que apodaron como magistrado billetes.
En su lugar los cinco magistrados decidieron darle el golpe de estado y en sesión designar al nuevo presidente Reyes Rodríguez Mondragón.
López Obrador los acusó de retrogradas y que ese nombramiento es lamentable y de vergüenza, incluso recordó para darse una idea de lo que son ahora esos nuevos magistrados que Reyes Mondragón lo insultó en su cuenta de Twitter con la frase de “ojala se muera ese viejo culero de Palacio Nacional”.
Obviamente que si es real o verdadero pues sin duda es una ofensa que no se puede perdonar porque la investidura como magistrado no corresponde a ese comportamiento en consecuencia debería ser sancionado severamente y de ser posible incluso separarlo de su cargo, no como presidente sino integrante del Tribunal. Si es falso pues nada que hacer.
La crisis se agravó porque los magistrados mayoritarios reventaron contra su entonces presidente José Luis por la sencilla razón, lo asociaron inclinarse al movimiento de la 4t de López Obrador.
No le perdonan que haya contradicho al INE de Lorenzo Córdova cuando resolvió la pena de cancelar el registro de los candidatos a gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio y de Michoacán, Raúl Morón.
Defendió que la pena no era la adecuada y que si bien fue una falta se debería aplicar una penalidad menor, pero no exceder eliminar su registro.
El Presidente no les perdona ese insulto y por ello quiso darlo a conocer para acompañar que deberían renunciar todos, es decir esos cinco magistrados que hicieron el derrocamiento del presidente del TRIFE.
Ahora la embestida del Presidente será, sin duda el armado de una reforma electoral para darles cuello a ese Tribunal y de paso al INE que los quiere meter en cintura, es un pleito que no parará hasta el 2024.
Por lo pronto en la Cámara de Diputados que preside la priista, Dulce María Sauri hasta el 29 de agosto, que cambia la legislatura, la bancada de mayoría Morena con Ignacio Mier comenzaron la construcción del documento para llevar a juicio político al Consejero presidente Lorenzo Córdova y el Consejero Ciro Murayama. Sin embargo la buena noticia para ambos es que tal vez no les alcance el tiempo por el corto espacio.
No se puede desoír crisis de TRIFE
Ricardo Monreal ante esta crisis del TRIFE adelanto que están intentando actuar como amigables componedores o como entes interlocutores de buena fe para buscar una solución.
Que el Tribunal Electoral es indispensable, es un órgano colegiado que tiene una función esencial en la vida democrática del estado Mexicano y que por ello no pueden en el Senado de la República, desoír o minimizar lo que esta pasando.
El llamado de Monreal como presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la Cámara Alta es que debe prevalecer la conciliación, el consenso, la buena fe antes del ataque del denuesto, del odio, de la confrontación. Y que por el bien del país esperan que se tenga una solución rápida.
Como dato ese Tribunal Federal Electoral es el que califica la elección Presidencial, entre otros facultades, generalmente sus resoluciones son de carácter inatacable, es decir es la última palabra en las impugnaciones y quejas.
Este gobierno fabrica de pobres: PAN
Como era de esperarse, los panistas de Marko Cortes le atizaron al gobierno federal por los datos de pobreza que ofreció el CONEVAL.
Se suman 15.6 millones de mexicanos más con carencias para el acceso a los servicios de salud, 3.8 millones más en situación de pobreza y 2.1 en pobreza extrema.
Que con ello se confirma que este gobierno se ha convertido en una fábrica de pobres y le exigieron la implementación urgente de acciones y programas que impulsen el desarrollo y recuperación del ingreso familiar. Marko Cortés criticó también que entre 2018 y 2020 un millón de mexicanos se sumó a las filas de población con carencias para accesar a una alimentación nutritiva y de calidad.