Por: José Antonio Chávez
En el 2012 cuando concluía el sexenio de Marcelo Ebrard al frente de la Ciudad de México sin duda era un fuerte aspirante para pelear la Presidencia de la República como candidato del entonces PRD.
Andrés Manuel López Obrador también seguía en campaña desde el 2006 que compitió con Felipe Calderón y que quedó a un milímetro del triunfo. El ahora Presidente repite una y otra vez que se la robaron.
Bueno, el PRD decidió llevar a una encuesta para definir el candidato entre López Obrador y Marcelo Ebrard.
Ambos tenían la fuerza y los votos por ello decidieron hacer una tregua y buscar acuerdos para llegar con una unidad fortalecida.
La propuesta fue simple, Marcelo Ebrard dejó el camino a López Obrador para que llegara como candidato de unidad bajo el compromiso que le tocaría la siguiente.
Ese es el compromiso que sabe López Obrador que sigue vigente y que debería recordar para dejar atrás las divisiones y construir esa candidatura de unidad con la que fue el fortalecido en el 2006, 2012 y 2018.
Hay esa deuda pero parece que al Presidente se le olvido, pues para nadie es secreto que su corcholata para el 2024 es la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Suenan en este juego a medio sexenio una tercia de candidatos con todas las posibilidades de llegar a la candidatura, Sheinbaum, Ebrard y Ricardo Monreal. El resto de lo que se dice sin duda, como dice el propio Presidente es pura politiquería.
A Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal se les ha visto muy de cerca con un claro mensaje de unidad y que pueden ser la fórmula para el 2024. Son dos políticos que han acompañado a López Obrador en este proyecto, no son ajenos a la carta que el Presidente ha mostrado en diversas ocasiones de cargarse al lado de Sheinbaum.
Tal vez el mensaje o la lectura que se pretende dar en esas apariciones públicamente es que no están dispuestos a perder la carrera por una imposición. El remitente el que manda en Palacio Nacional.
Marcelo Ebrard por ese compromiso del 2012 le tocaría su turno en el 2024, pero el único que puede decir sin duda es el Presidente cuya marca es la que hoy por hoy tiene ese musculo político que lo conserva en las preferencias.
Sin embargo, el Presidente sabe que si no hay unidad en el partido puede haber fracturas que los puede poner en riesgo en 2024. Lo que menos quieren en MORENA es precisamente llegar fracturados por la inconformidad de vivir una imposición como paso en el 2021 en la Ciudad de México y otras entidades.
Los resultados que se registraron en la ciudad capital que es bastión pejista, la señora gobernadora Sheinbaum, simplemente fue derrotada por el PAN de Marko Cortés, en alianza con el PRI de Alejandro Moreno y el PRD de Jesús Zambrano que le arrebataron 9 de las 16 alcaldías.
No alejarse de estados unidos
La petición que hizo el Presidente López Obrador al gobierno de Estados Unidos de levantar el bloqueo o el embargo a Cuba, pues levantó preocupación a propios y extraños.
Para Ricardo Monreal como líder del Senado, instancia responsable de la política internacional señaló que México no debe de alejar de Estados Unidos y menos en estos momentos de dificultad económica. Se debe mantener la buena vecindad.
El Presidente López Obrador siempre ha sido un defensor de la isla, lo que pasa en realidad es que asume una actitud de congruencia.
Monreal refrendo que esta de acuerdo en que se deben de generar condiciones de encuentro y no desencuentro con el vecino país. Y que la relación principal es por su sociedad comercial, por los millones de mexicanos que se encuentran allá y por la relación armoniosa y no de subordinación, pero si un equilibrio institucional y de armonía que no altere la relación.
Quita INE 2 diputados a CDMX de 24 lo deja en 22
A ver cómo les cae a MORENA y su líder Mario Delgado que el INE de Lorenzo Córdoba les quite dos Distritos a la Ciudad de México en la distritación con base en el Censo del 2010 al 2020, pues la mayoría son para su partido. Es decir de 24 Distritos que son en plata 24 Diputados federales, ahora le corresponde, de acuerdo a las cifras electoral 22. Un Distrito por cada 420 mil habitantes.
La base de Lorenzo Córdova es que en el Censo del 2010 México resultó con 9 millones 209 mil 944 habitantes, para poder conservar sus 24 Distritos tenía que registrar un crecimiento poblacional de 10 millones 093 mil 320 habitantes. Ni hablar, por lo pronto por no tener más hijos no se logró llegar a esa cifra.
Aunque es legal, ahora vamos a ver si no hace enojar con ello al que manda en Palacio Nacional y les revira acelerar la reforma electoral o llevarlos a juicio político al presidente Córdova y el Consejero Ciro Murayama para que vean que no se mandan solos.
