Por: José Antonio Chávez
La cargada del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia la Jefa de Gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum, como candidata al 2024 aceleró la confrontación con el grupo de Marcelo Ebrard que se unió con Ricardo Monreal.
Ayer le comentaba del enorme riesgo de una ruptura que frenaría los planes de continuar con el proyecto de la auto denominada Cuarta Transformación, es así que en la carrera por la candidatura presidencial,
hoy se pueden definir dos grandes bloques al interior de Morena: La cargada, que está con Sheinbaum, y el grupo Ebrard-Monreal.
No pierda de vista que la próxima semana que arranca el 2022 también inicia la guerra sucia y el lodazal entre ambos grupos, aunque ya se pudo ver un primer episodio de lo que parece la gran serie política para los próximos dos años, con la incriminación al brazo derecho de Monreal, José Manuel Del Río Virgen a quien el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, busca incriminar en un delito grave; a pesar de no contar con pruebas, de un proceso irregular, pero sobre todo, de que gracias a ese primer golpe, solo ha logrado que unir alrededor del líder senatorial a todos los partidos de oposición. Es decir, una primera anotación, que a la sazón se antoja como autogol.
García, que evidentemente pertenece al grupo de Sheinbaum, es uno de los promotores de un acuerdo nacional a favor de la candidatura de la actual Jefa de Gobierno, aunque pareciera que tras los hechos recientes le podría traer más desafíos que soluciones. Pero ya se verá.
El gobernador anoche soltó que no se trata de un caso armado o construido políticamente para afectar a algún adversario, hay una investigación que el juez considero que se pudo vincular al presunto responsable a procesos. Es decir, García acepta que si hay una confrontación política, y agregaría que está precisamente enfocada al 2024.
Hasta hace pocos meses los golpes sólo se registraban bajo la mesa, sin generar mayor temblor en las vajillas de Palacio Nacional, para muestra basta un vagón. La breve pero contundente campaña de comunicación para dar a conocer al responsable del terrible accidente en la Línea 12 del Metro, logró por un breve momento que Ebrard Casaubon saliera de la pelea, e incluso salpicó al actual dirigente partidista, Mario Delgado.
En otro momento, a Monreal se le achacó haber sido un factor para la pérdida de nueve alcaldías en la Ciudad de México. Situación que no sólo deja al senador en mal, sino a usted, a mi y a todos los ciudadanos de la capital del país que meditaron su voto y lo emitieron convencidos.
En algunos casos específicos como el de la alcaldía Cuauhtémoc, se rumoró que la derrota de la dupla Bejarano-Padierna, habría sido por una operación encubierta del senador, pero como le comento… golpes bajo la mesa que sirven de preludio a la intensidad de las triquiñuelas y guerra sucia que se prevé para los siguientes meses.
Entre tanto, la dupla Ebrard-Monreal se reveló con un tuit del secretario de Relaciones Exteriores en que, a diferencia de otros funcionarios, ofrece su apoyo a Monreal por la detención de su operador: “Integridad y calidad humana, no abandonar a los compañeros y amigos en la Navidad. Te reconozco”, dijo en su mensaje tras conocerse la visita del senador al penal en donde se encuentra del Río Virgen.
Atrás denuncia a consejeros
En el INE de Lorenzo Córdova volvieron a respirar oxigeno puro por que el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez se desistió de la denuncia que interpuso en contra de seis consejeros de ese órgano electoral.
El Presidente López Obrador en su mañanera prácticamente había festejado que esa denuncia hablaba del buen actuar del presidente d ellos diputados, pues recordó que incluso cuando fue jefe de gobierno en 2006 los diputados lo quisieron llevar al desafuero por orden presidencial del entonces Vicente Fox que ordenó al ministro presidente de ese entonces hacer la ejecución jurídica.
Tal vez fue una estrategia el de demandarlos por atrasar la revocación de mandato como una advertencia de lo que pueden incurrir y que no se mandan solos, o la otra lectura como dice Ciro Murayama, desistió por presión social, vaya la gente se les fue a la yugular y no conviene mucho al proyecto del que manda en Palacio Nacional.