Por: José Antonio Chávez
En el Senado de la República que preside la morenista Olga Sánchez Cordero, comenzaron a surgir las voces de legisladores priistas que pide la renovación de la dirigencia nacional que lidera Alejandro Moreno “Alito”.
Desde luego que gritan a los cuatro vientos que la pérdida de dos estados, Oaxaca y el de Hidalgo son lo suficiente para que se haga esa renovación.
Se sienten ofendidos por esas derrotas, no lo pueden aceptar y, bueno tal vez por esa situación que veían venir ninguno de ellos, salvo Manuel Añorve en Durango, el resto totalmente ausente en el apoyo de los candidatos.
Añorve es de los pocos senadores activos junto con el de Sinaloa, Mario Zamora, el mismo que retó al changoleón de Noroña a golpes y le daba ventaja de amarrarse una mano y de ser necesario un pie. Naturalmente que la respuesta (de chillón) fue casi casi que era un abuso de un joven alto y fuerte que le quería pegar a un adulto mayor de 62 años.
Los gritos con exigencias vienen de los senadores Claudia Ruiz Massieu y el coordinador de la fracción, Miguel Ángel Osorio Chong, dos legisladores de cepa, privilegiados con los primeros lugares de la lista de becados en todas las elecciones para cargos populares, con piel tatuado de peñistas y la primera salinista.
Encabezan el grupo parlamentario de escasos 15 senadores, 13 sin hacer campaña por la suerte de llegar por la vía plurinominal, sin ensuciarse un solo zapato.
Todos ellos, los que gritan, salvo Añorve y Zamora y otro del sureste que fue el único que ganó por mayoría su fórmula, son becados y sin calidad moral para exigir cuando ni siquiera usan la tribuna de la Cámara Alta para criticar o contestarle al Presidente que no se cansa de gritarles corruptos, rateros, que no tienen llenadera y más.
Esa es la bancada agachona que dirige Osorio Chong, un líder gris que sin duda su proceder, en esta legislatura después de llegar de Secretario de Gobernación, ha sido tibia y muy pero de muy bajo perfil y casi casi entregado al poder de los morenos que lidera Ricardo Monreal.
Hoy esas voces se hacen presentes, salen a ritmo de coro para buscar derribar a los titulares, pero en el fondo saben que no tienen esa autoridad moral para exigir la renovación porque nada hicieron ni hacen para salvar lo poco que le queda al destartalado PRI.
Manlio Fabio Beltrones renunció al partido en 2016 cuando perdieron 7 de 12 gubernaturas con el PAN-PRD, pero al final del día fueron los peñistas, entre ellos Osorio Chong los que presionaron para que se separara cuando los culpables fueron ellos de esas derrotas al imponer a los candidatos.
Por eso no es de extrañarse que hoy operen de la misma forma de querer provocar los cambios y que con otras voces buscan derrotar al interior del partido para imponer la exigencia que sin duda va enfocado a la rebatinga de las plurinominales que ya próximamente se cocinarán y se repartirán. La mala noticia es que el triunfo de Durango, los priistas respiran y no habrá, por lo pronto cambios, su líder se queda para dolor de panza de unos y otros.
La prueba de fuego para Alito será el estado de México el próximo año y, de ahí podremos ver si el PRI se salva o de plano lo tendrán que enterrar y sin hacer gestos.
No hubo desayuno para Monreal
El líder de Morena, Mario Delgado no ocultó su rechazo hacia Ricardo Monreal y decidió no invitarlo al desayuno que estaría presentes los tres aspirantes presidenciales, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto en el proceso de arranque en el estado de México.
Monreal reveló que Delgado le habló por teléfono para invitarlo pero al evento de las 11 am y no degustar el pan y la sal en el desayuno de las 9 horas.
No aceptan, de entrada que descalifique las encuestas que Morena quiere hacer para el 2024, porque dice que no son confiables que las haga el INE como lo hizo cuando de designó a Mario delgado como dirigente del partido. Entonces que las hagan, eso si las encuestas pero ajenos al partido.
Pareciera que les estorba o que les incomoda, aunque una realidad es que cuando Monreal se le ve en eventos, Mario Delgado no le cae nada bien cuando le gritan ¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!
Destituirla, otra vez a alcaldesa de Cuauhtémoc
De plano Claudia Sheinbaum pareciera que no puede superar la derrota que sufrió en la Ciudad de México, luego que los panistas con sus aliados del PRI y PRD que le arrebataran 9 de las 16 alcaldías.
Bueno, las represalias están a todo lo que da contra la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas que ahora a través del Tribunal de Justicia Administrativa quiere sustituirla del cargo, Le mando un ultimátum para que apele la sentencia y le quedan para contestar 15 días.
Hace menos de tres meses, la flamante alcaldesa fue encarcelada porque le falto el respeto a dos policías de su agrupamiento de Cuauhtémoc. La querían llevar a juicio político pero reculó Dona Claudia por las presiones de la misma sociedad, de ese pueblo que le llaman sabio y bueno. Pero porque tanto odio contra Sandra, bueno por la sencilla razón que huele a triunfo de Monreal, aunque sea del PAN.
