Aunque el consumo de cemento ha tenido un crecimiento conservador, Holcim Apasco espera mayor actividad de las constructoras.
Aunque están por divulgarse las cifras definitivas por parte de la Cámara Nacional de la Industria del Cemento todo indica que el año pasado el crecimiento de la industria cementera osciló entre 2.3 y 3 por ciento, es decir ha sido tibio a razón del potencial de un país como México que sigue manifestando rezagos en infraestructura y edificación de vivienda.
Se estima que la demanda potencial de cemento alcanza 6 por ciento, y todo indica que todavía pasarán varios años para alcanzar tasas de crecimiento de esa magnitud a pesar que en 2012 se espera una mayor actividad de las constructoras en la parte de la infraestructura.
En ese tenor, una cementera que ha apostado por ese escenario de recuperación es Holcim Apasco que el año pasado vio crecer sus ventas en línea con el mercado.
Como le decía, con todo y que se ha dado en llamar a la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa el sexenio de la infraestructura, lo cierto es que la demanda de cemento por parte de las firmas grandes ha tenido un desempeño más bien modesto, y ha sido la parte de autoconstrucción la que ha continuado con un buen desempeño, lo que se explica en buena medida por la recuperación de las remesas de divisas provenientes de Estados Unidos.
México sigue siendo un mercado cementero de saco con un 70 por ciento, precisamente por el peso que tiene la autoconstrucción, de ahí que una de las estrategias de Holcim Apasco ha sido la atención especial a ese nicho de mercado.
Pero como le decía, Holcim Apasco mantiene una visión de mediano plazo en muchas de sus inversiones y apenas el año pasado inauguró una nueva planta en Hermosillo, Sonora en espera de una mejoría sostenida del negocio de la construcción.
La nueva factoría requirió una inversión de 400 millones de dólares y la idea de la firma que comanda Eduardo Kretschmer es forzar su presencia en el noroeste del país, amen que por sus niveles de eficiencia permitirá a Holcim Apasco un menor consumo de energía, concretamente del coque, que ha tenido alzas como reflejo de la subida en los precios del petróleo.
El caso es que la nueva inversión de Apasco permitió a Markus Akermann, CEO de Holcim, reiterar su compromiso de inversión en México, con todo y el escenario incierto en la parte internacional, pero donde el mercado interno sigue teniendo un potencial relevante.
La otra estrategia de Holcim Apasco ha sido mejorar su distribución y despacho de cemento, no solo para atender de manera óptima a los clientes de un mercado regional de gran dinamismo sino por el alza en los combustibles que le comento.
La planta de Hermosillo que le comento tiene una capacidad de un millón 600 mil toneladas de cemento al año, y como ocurre en muchos negocios es resultado de un plan de negocios de largo aliento todo vez que su construcción inició en 2008.
La planta de Holcim Apasco en Hermosillo se caracteriza por la optimización del uso de energía eléctrica y térmica y el mínimo consumo de agua, y cuenta con tres novedosos sistemas de molienda de cemento de alta eficiencia y con sistemas productivos y de control de última generación.
Los edificios administrativos fueron construidos bajo el concepto de Desarrollo Sustentable, aprovechando la luz solar para iluminación y calefacción y la re-circulación de agua en su totalidad para refrigeración y riego.
Para evitar contaminación por polvo, los patios de almacenamiento de materias primas y combustible fueron cubiertos y cuentan con eficientes sistemas de eliminación del mismo, cumpliendo con la normativa nacional e internacional más exigente de la actualidad.
Además, todas las vías internas fueron pavimentadas para evitar la emisión de polvo por tráfico. En línea con el compromiso de Holcim Apasco con el medio ambiente, se rescataron especies vegetales nativas del estado durante los trabajos de preparación del terreno, evitando así causar cualquier daño al ecosistema.