La Banda Ancha Móvil (BAM) se constituye hoy día simultáneamente como una herramienta aspiracional y a la vez un habilitador de ubicuidad al permitir un constante contacto e intercambio de voz, datos y video entre los usuarios. El acelerado dinamismo de la adopción de dispositivos móviles como smartphones y tabletas ha impulsado el crecimiento de la contratación de internet móvil. Al cierre de 2013 rebasamos en México las 16 millones de conexiones y un sustancial incremento anual superior al 40% que, con todo, representa una penetración en la vecindad del 14% respecto a la población.
Para entender este crecimiento desde la perspectiva del usuario, debemos analizar las principales características, hábitos y preferencias de consumo por datos móviles. Una primera exploración del perfil de usuarios resulta en una neutralidad de género en la adopción de Banda Ancha Móvil, 13% de las mujeres cuentan con el servicio y 14% de los hombres.
La adopción por edad se encuentra determinada por el poder adquisitivo, educación y habilidades digitales entre otros factores, y registra menores penetraciones en los grupos que se encuentran en intervalos de edad extremos. La máxima penetración de BAM en los mexicanos se encuentra en el rango de 21-25 años, para alcanzar una adopción de 22.3%, situación que se explica por ser un grupo de usuarios que combinan el uso y adopción intensivos de servicios tecnológicos con el poder adquisitivo, al encontrarse ya inmersos en el mercado laboral. En contraste, usuarios de más de 60 años reportan la menor adopción (apenas 4.9%).
En lo que toca al Nivel Socio Económico (NSE) de los usuarios, los niveles más altos (A/B) triplican el nivel promedio nacional (14.1%) al alcanzar 41.1%; es decir, que cuatro de diez personas ubicadas en ese segmento cuentan con servicios personales de banda ancha en sus dispositivos móviles, al contar con los recursos económicos para cubrir ambos. La modalidad de contratación más recurrente en este segmento es el postpago, con 53% de los casos. Por el contrario, los NSE más bajos presentan los menores niveles de adopción, con una limitada penetración de 7.4%, atribuible principalmente al bajo poder adquisitivo que limita su desarrollo de habilidades tecnológicas.
Respecto a la forma de facturación del servicio, destaca que un poco mas de 6 de cada 10 consumidores usan prepago, como resultado de que los operadores han intensificado las promociones de recarga con MB incluidos. De los restantes, 35% tienen contrato y únicamente 3% tiene el servicio a través de la modalidad mixta.
Con respecto al dispositivo móvil (teléfono inteligente, tableta o laptop) más utilizado para acceder a la BAM, resulta que 98% de las frecuencias reportadas corresponden a los smartphones, 9% a las laptops y 6% a las tabletas (aunque creciendo aceleradamente).
Cabe señalar que la creciente y sostenida demanda por servicios de BAM es muestra de que los mexicanos comienzan a valorar e incorporar la conectividad en tiempo real cada vez más a sus actividades cotidianas, considerándola cada vez más como un elemento indispensable de la vida diaria.
Por ello, la caracterización hasta aquí provista permite delimitar el perfil y preferencias sociodemográficas del usuario de BAM, de forma que los proveedores de estos servicios puedan enfocar sus estrategias comerciales hacia aquellos usuarios intensivos en adopción de internet móvil, o bien al mercado potencial de usuarios que aún no cuentan con el servicio, permitiendo maximizar así sus ganancias en el mediano y corto plazo.
