Por José Antonio Chávez
El escenario que se vivió en el aniversario 43 de Quintana Roo, del senador Félix González Canto y el ex presidente municipal de Cancún, Julián Ricalde no es más el pleito encarnecido que data por la lucha del poder de priistas y perredistas, amén del propio gobernador Carlos Joaquín con el ex gobernador Roberto Borge.
Se desbordaron los ánimos que llevó a los golpes entre el legislador y el funcionario del gabinete de Carlos Joaquín. Quién comenzó? Bueno, fue el perredista con ese tuit que llamo villano y gusano al ex gober.
González Canto es quien frenó, en el 2011 la candidatura de Carlos Joaquín como priistas y le favoreció a su amigo Borges.
Carlos Joaquín apechugó y despejo el camino, pues la promesa sería que en este 2016 él sería el gallo de los priistas, así fue pero no le cumplieron.
Borge se encargó, junto con González Canto hacerle la vida imposible para frenarle, por segunda vez la candidatura. Decidieron enviar al entonces alcalde de Solidaridad, donde se ubica Playa del Carmen.
Carlos Joaquín, se desempeñaba como subsecretario de Turismo y ni las palabras que cruzo de queja con Enrique Peña Nieto ni en la dirigencia del PRI le dieron salida.
Lo obligaron a renunciar sin otro camino que tomar para irse de lleno a la alianza cantada de Alejandra Barrales del PRD y Ricardo Anaya del PAN. Con esos dos partidos les ganó a los cozumeleños y ahora ex gobernadores.
Carlos Joaquín inició una serie de investigaciones de fondo en atención a quejas de arbitrariedades y saqueos del estado en manos de Félix González y Roberto Borge. Que se habían llenado los bolsillos de miles de millones de pesos con la venta de tierras propiedad del Estado.
Que favorecieron a sus prestanombres y sus familiares. Hoy están comenzaron a caer a la cárcel parte de sus ex funcionarios ligados a esas tranzas. Hay empresas con prestanombres que siguen bajo investigación que incluye hoteles fuera del país.
Borge hoy está en puerta extraditarlo a México para que responda de esas acusaciones y González Canto apenas salió a la luz pública las primeras denuncias ante la PGR por la venta de esas propiedades y enriquecimiento ilícito.
Hoy vimos trancazos en rostro y boca, pero tal vez empeore si el gobernador no mete orden para evitar que se tiña de rojo. Ojo señor gobernador.
El coordinador de los diputados en San Lázaro, César Camacho quiere cerrar este periodo ordinario en diciembre con la Ley de Seguridad Interior.
Es la ley que regulará las acciones de las Fuerzas Armadas, llevar al Mando Unico en los 32 Estados del país con una sola policía, vaya que desaparezcan las municipales, entre otros.
Camacho en su llamado a los partidos políticos, sobre todo del PRD y PAN, es precisamente sin escatimar ni chantajes, sin actitud que busque dividendos cortoplacistas y sin mezquindades.
Que ellos, su bancada priistas están en la mejor disposición de escuchar y negociar de cara a la sociedad, vaya sin nada que esconder y con el propósito que sea provechosa totalmente para los mexicanos.
En la Ciudad de Mexico, el responsable de la administración gubernamental, Miguel Angel Mancera adelantó que cada día se intensifica más el respaldo a los afectados por el pasado sismo. Que seguirá muy de cerca para atender lo más pronto posible sus necesidades. Desde luego que esa respuesta habla que no renunciará por lo pronto para ir por la Presidencia del 2018. Vaya se extiende su salida.
En un informe preliminar adelantó que la Consejería Jurídica ha atendido más de 14 mil asesorías sobre todo sde sus hipotecas y saber cómo podrán continuar con sus trámites, cuáles son sus derechos, respecto a posibles seguros y sus créditos, cómo quedan y en qué condiciones quedan esos créditos. Se han atendió a más de 82 mil personas y hay 81 mil solicitudes para la revisión de inmuebles y otros programas.
Mancera sabe de la desesperación de las familias afectadas y sobre todo de las que perdieron todo, que hoy sufren durmiendo frente a sus edificios donde no hay forma de entrar, pero no pueden tampoco abandonar por la rapiña. Otros que perdieron su vivienda no saben que pasara con ellos.
Quién les aportará para recuperar sus pérdidas, no solo la casa sino su menaje, no les quedó nada y si no se les explica con todo entendimiento lo que se les otorgará, la desesperación cada día será mayor. Así que no queda más que acelerar la atención, no hay otra.