Por Dulce Briones
Abstenerse de comer carne en Semana Santa puede ser preocupante para las familias: pueden comer frijoles, nopales, papas, lentejas, ¿pero la proteína? Es en ese momento cuando se antoja que a ese platillo lo acompañe un pescado o un marisco pero, ¿qué tan caro sale comer pescado fresco y de buena calidad en Semana Santa?
Opciones hay varias, aunque todas tienen que ver con el bolsillo de las personas. Eso sí, nada es impedimento para que usted disfrute de la semana mayor como se debe.
La mayoría de la gente acude a supermercados en donde el pescado es salado y congelado. Tal vez no todos lo sepamos, pero esa no es la mejor opción, aunque sí la más accesible.
Además de no tener la mejor calidad lo podemos encontrar más viable a nuestro bolsillo, sobre todo las variedades más económicas como el pescado bandera, pescado congelado para caldo, mojarra tilapia, jurel grande, lisa del golfo, carpa y almeja chirla que no sobrepasan los 60 pesos por kilogramo.
Otros productos como camarones, pulpo, jaiba, calamar o salmón, los encontramos a un precio más elevado que si, por ejemplo, los compráramos en pescaderías, central de abastos o mercados públicos.
Puede ser que comprarlos en pescaderías signifique que el pescado está más fresco y se encuentre un mayor surtido, además de la posibilidad de encontrar mejores precios.
A pesar de eso, muchas jefas de familia saben que para comprar un kilogramo de camarones de aproximadamente 300 pesos o uno de filete de huachinango de hasta 600 pesos, tendrían que desajustar su gasto de hasta cuatro días para alimentar a su familia.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer que en estas fechas hay un alza en pescados y mariscos que van del 14% a 112% según el establecimiento donde se comercialice, lo cual significa un desembolso para los consumidores de hasta 317.60 pesos por kilogramos en productos del mar.
La Profeco ofrece algunos tips de consumos para llevar a tu mesa productos del mar, frescos, de calidad y sin riesgo para la salud:
Los pescados deben tener las siguientes características:
1. Ojos saltones, brillantes, limpios y transparentes.
2. Textura de la carne al tacto firme, que al tocarla no se quede sumida o se deshaga con los dedos al frotarla.
3. Agallas húmedas de color rojo brillante.
4. Olor suave.
En los mariscos:
1. Los camarones deben mantener la cabeza y patas firmes al cuerpo, sin que se desprendan y sin mostrar anillos negros o grisáceos en la superficie del cuerpo.
2. La concha de las almejas debe estar completa y bien cerrada, Al golpearlas entre sí, se debe escuchar un sonido hueco.
3. Los mariscos como la langosta, jaiba o camarón deben tener el caparazón duro y flexible al tacto.
4. Al estirar las tenazas de la jaiba, cangrejo o langosta, éstas deben regresar a su posición original.
Un dato clave para el consumo de pescado y mariscos es que si desprenden un aroma a amoniaco significa que entraron en proceso de descomposición.
Ahora sí, disfrute estos días de asueto en compañía de sus seres queridos y coma como se debe, pero recuerde siempre, sobre todas las cosas, ¡cuidar su bolsillo!