– Este viernes (11 de julio), el Banco de México sostendrá su reunión regular de política monetaria en la que la Junta de Gobierno mantendrá sin cambios la tasa de referencia en 3%, con un tono dovish en el comunicado que acompañará la decisión
– En nuestra opinión, si bien en el mediano plazo las circunstancias, particularmente en cuanto a inflación, son similares con respecto a las que prevalecían cuando la Junta de Gobierno decidió recortar la tasa de referencia, en el corto plazo hay algunas diferencias
– En este contexto, si bien se podría justificar la expectativa de una nueva baja de tasas –en particular teniendo en cuenta lo que pasó el mes pasado-, pensamos que hay tres factores que harán que la Junta de Gobierno deje la tasa de referencia en 3%:
1. Lo agresivo del último recorte (i.e. 50pbs);
2. La evidencia reciente de que tanto la economía en Estados Unidos como en México está ganando dinamismo;
3. Las fuertes discusiones que se llevaron a cabo en la última decisión de política monetaria, con dos miembros votando en contra
¿Otra reunión, otro recorte? Esta semana el Banco de México llevará a cabo su reunión de política monetaria y como es costumbre, la Junta de Gobierno publicará su decisión el viernes 11 de julio a las 9:00am. En nuestra opinión, a pesar de que las condiciones de mediano plazo, particularmente en cuanto a inflación son similares a las que imperaban en la decisión anterior, creemos que tres factores harán que la decisión sea dejar la tasa de referencia sin cambio en 3%: (1) Lo agresiva que fue la decisión anterior en términos de la magnitud (50 pb); (2) los reportes económicos más recientes apuntan a que tanto la economía de EE.UU., como la de México se están acelerando; y (3) las fuertes discusiones que se llevaron a cabo en la última decisión de política monetaria, en donde dos miembros de la Junta de Gobierno votaron en contra de la reducción de la tasa de referencia. Hacia delante, pensamos que Banxico dejará la tasa de referencia sin cambio por un largo periodo de tiempo. Todavía no vemos indicios ni en el grado de holgura de la actividad económica, ni en los niveles de empleo o en la dinámica de inflación y del tipo de cambio, que ofrezcan un panorama para que el Banco de México decida cambiar el nivel de tasa de referencia.
Condiciones de corto plazo ligeramente diferentes. Si bien de corto plazo las circunstancias son ligeramente diferentes con respecto a las que había cuando la Junta de Gobierno decidió recortar la tasa de referencia el pasado 6 de junio, en el mediano plazo, las condiciones son prácticamente las mismas. La inflación anual está ligeramente más alta (3.7% vs. 3.5%), y con excepción de las encuestas manufactureras de junio, todos los demás datos relevantes de actividad económica que se han publicado desde el último comité de política monetaria han excedido las expectativas, en nuestra opinión, apuntando a un mejor desempeño. Adicionalmente, el peso mexicano ha perdido terreno vis-á-vis el dólar (el tipo de cambio está cerca de los 13 pesos por dólar, mientras que previo a la reunión se ubicaba en USD/MXN12.85). En el corto plazo, estas circunstancias dan poco apoyo a que Banxico decida recortar nuevamente la tasa de referencia, comparado con las que había el pasado 6 de junio.
Escenario similar en el mediano plazo. Sin embargo, seguimos previendo que la inflación converja a 3% en 2015, principalmente por la nueva política de precios de la gasolina que entrará en vigor el 1º de enero de 2015, en la que es muy probable que el precio de este energético se incremente 4%, en lugar de las tasas por encima del 10% que viene presentando en los últimos años. En este contexto, aunque no pensamos que existe ningún tipo de riesgo político en la adopción de esta fórmula (un menor incremento mensual implica menores ingresos fiscales e inclusive menores niveles de subsidio, aunque en el año que entra tendrán lugar elecciones para renovar la Cámara de Diputados, entre otros, en el mes de junio), mayores precios de la gasolina en el exterior –por el conflicto en Irak-, particularmente si se mantienen en niveles altos de manera persistente, podrían comprometer la convergencia de la inflación al objetivo de 3% en México. Como resultado, considerando el rezago de 6-9 meses con que la política monetaria actúa en México y el hecho de que el ambiente económico esperado para el año que entra no ha cambiado dramáticamente, Banxico podría recortar nuevamente la tasa de referencia el próximo viernes.
Postura monetaria sin cambios. A pesar de lo anterior, pensamos que Banxico mantendrá la tasa de referencia sin cambios el viernes. En nuestra opinión, la agresividad que caracterizó al último recorte a la tasa de referencia (i.e. 50pbs); la mayor evidencia de que tanto la economía en México como en Estados Unidos está repuntando, y dadas las fuertes discusiones entre los miembros de la Junta de Gobierno en la última reunión (con un voto 3-2 en favor del recorte) no convencerán a Banxico de tomar la decisión de recortar las tasas nuevamente. Adicionalmente, seguimos pensando que la autoridad monetaria se mantendrá en pausa por un largo período de tiempo. Estaremos atentos a las señales que sugieran un cambio en la postura monetaria, ya sea hacia otro recorte de tasas o el inicio de un ciclo de alzas. En particular, al grado de holgura en la economía así como la dinámica de inflación y del tipo de cambio.
Con cifras ajustadas por estacionalidad la producción de vehículos cayó 6.1%m/m. A su interior, la producción de vehículos destinada al consumo interno se incrementó 0.8%m/m, mientras que la producción para la exportación, se redujo significativamente en 7.4%m/m. Por su parte, las exportaciones automotrices también mostraron una significativa caída de 11.2%m/m. A pesar de ello, la producción automotriz alcanzó un crecimiento anualizado de 19.3% en 2T14, mientras que las exportaciones se incrementaron en 35.7% durante el mismo periodo (referirse a la siguiente gráfica).
Consideramos que el reporte publicado continúa mostrando una clara recuperación del sector automotriz. Los últimos reportes tanto de balanza comercial como el de ventas de vehículos en EE.UU. sugieren que tanto la producción automotriz como las exportaciones dentro del mismo sector ya se encuentran en una etapa clara de recuperación. En particular consideramos que la mayor dinámica de crecimiento en la producción automotriz, y en la actividad manufacturera en general estará sustentada por dos factores: (1) el mayor dinamismo del sector manufacturero en EE.UU.; y (2) el buen desempeño que continúa presentado el gasto de los hogares en EE.UU., así como también el “boom” de inversiones que se han hecho al sector automotriz del país. Pensamos que el interés mostrado de nuevas armadores por instalarse en México gracias a la ubicación geográfica, los acuerdos comerciales logrados y la gran fuerza laboral, continuarán elevando los niveles del sector automotriz para los siguientes meses.