Pulsa «Intro» para saltar al contenido

El poder transformador del Open Banking y su efecto en los negocios mexicanos

Tiempo de lectura: 3 minutos

La transformación digital está redefiniendo el sector financiero, y una de las innovaciones más relevantes de los últimos años es el open banking, sistema en línea donde los clientes de las instituciones financieras (desde bancos y casas de bolsa, hasta compañías fintech, SOFIPOs y sociedades cooperativas de ahorro y préstamo, entre otras) autorizan compartir su información con otras entidades.

La consultora Allied Market Research, calculó que el modelo de Open Banking en 2020 tenía un valor de casi 14 mil millones de dólares a nivel mundial. Además, se estima que en 2031 este valor aumentará hasta casi 124 mil millones de dólares.

Sin duda, la banca abierta, como también se le conoce, brindará a los clientes, a bajo costo, una mayor oferta de productos y servicios financieros y una visión más amplia y transparente de sus finanzas, así como un mejor mecanismo para administrar su dinero e impulsar la inclusión financiera.

Gracias al open banking, los usuarios, como verdaderos propietarios de su información, podrán concentrar, en un solo repositorio de datos, información sobre cuentas bancarias y de ahorros, créditos hipotecarios y tarjetas de crédito, aun cuando dichos productos sean de diferentes entidades bancarias.

Con base en esa información que los usuarios compartan con un tercero –ya sea por única ocasión, por tiempo determinado o de manera indefinida–, podrán recibir sugerencias sobre cómo pagar menos comisiones en servicios; cómo conseguir mayores rendimientos o cómo liquidar más rápido sus deudas.

Por otra parte, las instituciones financieras tendrán la oportunidad para ofrecer a los usuarios productos bancarios de mayor valor agregado, de acuerdo con las características, comportamientos e intereses de cada cliente.

Cabe destacar que, en México, el open banking se encuentra respaldado por la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech), posicionando al país como pionero en América Latina en la implementación de este modelo.

Negocios abiertos a la innovación financiera

En la República Mexicana, donde una gran parte de la población no tiene acceso a servicios financieros formales, el open banking está transformando cómo las empresas acceden al crédito, administran sus finanzas y mejoran la experiencia del cliente.

Por ejemplo, la banca abierta permitirá la a celebración del crédito empresarial en pymes y micronegocios, las cuales enfrentan desafíos para obtener financiamiento debido a la falta de historial crediticio. Fintechs y neobancos pueden analizar datos alternativos, como transacciones bancarias y patrones de gasto, así como redes sociales, para evaluar el riesgo crediticio de manera más precisa y rápida.

En materia de optimización de la gestión financiera, herramientas y aplicaciones basadas en open banking permitirán a las organizaciones integrar sus cuentas bancarias en plataformas que facilitarán la visualización de flujos de efectivo, la automatización de pagos y una mejor toma de decisiones.

Por otra parte, se podrá mejora la experiencia del cliente (CX), ya que compañías de sectores como retail y telecomunicaciones, han comenzado a utilizar open banking para ofrecer opciones de pago más flexibles y personalizadas, como planes de financiamiento basados en el historial financiero del cliente.

A pesar de sus beneficios, el open banking enfrenta desafíos importantes en México como impulsar la educación financiera y confianza del usuario en estas soluciones digitales, fortalecer la interoperabilidad y estandarización en los diferentes jugadores de la banca, así como robustecer las estrategias de ciberseguridad para garantizar la protección de los datos de los usuarios.

El potencial del open banking en México es inmenso y está redefiniendo el panorama financiero local, ya que con la creciente adopción de la tecnología como blockchain, biometría e IA, además del respaldo de la Ley Fintech, se espera mayor inclusión financiera, un salto en la evolución de los servicios financieros y una mayor expansión del ecosistema Fintech.

Ante este panorama, las empresas mexicanas tendrán acceso a datos que antes eran inaccesibles, transformando la manera en que se ofrecen y consumen servicios financieros, además de ser oportunidad única para innovar, competir y crecer en un mercado cada vez más digitalizado. La apuesta: ¡un sistema financiero más inclusivo, transparente y eficiente!

Por: José Trejo, CEO de Pagaquí

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *