El peso mexicano inició el mes con un desempeño favorable frente al dólar, cotizando cerca de 20.45 unidades y registrando una apreciación de 0.5%.
Este repunte se debió principalmente a datos económicos débiles en Estados Unidos, donde el PMI manufacturero retrocedió a 50.3, por debajo de lo previsto. Tal deterioro en pedidos, producción y empleo apoyó expectativas de una política menos agresiva por parte de la Reserva Federal, impactando al dólar y beneficiando al peso.
Sin embargo, la situación en México muestra factores que podrían limitar esta fortaleza. El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC) de febrero disminuyó 1.4 puntos, para ubicarse en 50.1, y registró una caída anual de 4.9 puntos. Aunque aún se mantiene por encima del umbral de 50, el retroceso apunta a un deterioro notable en la percepción empresarial. De igual manera, el PMI manufacturero se contrajo a 47.6, marcando su octavo mes en zona negativa y la baja más pronunciada en cinco meses. La demanda de exportaciones sufrió su mayor descenso en casi cuatro años, afectando de manera especial al sector automotriz y evidenciando la fragilidad del entorno externo.
La debilidad en los indicadores internos podría reforzar las expectativas de que Banxico recurra a nuevos recortes en su tasa de referencia. Esto, si bien pretende estimular la economía, podría presionar al peso a la baja. Aun así, la persistencia de señales de desaceleración en Estados Unidos —reflejada en la contracción de pedidos y producción— aumenta la posibilidad de una postura menos restrictiva de la Reserva Federal, lo cual brindaría cierto soporte al tipo de cambio mexicano.
Bajo este panorama, se prevé que la volatilidad del peso continúe elevada, con movimientos de ida y vuelta impulsados por la evolución de los datos macroeconómicos. El deterioro en la confianza empresarial y la contracción en la manufactura local contrastan con la debilidad del dólar, generando un ambiente incierto. Los inversionistas permanecen atentos a cualquier señal de cambio en las políticas monetarias de ambos países, pues estas determinarán la dirección del peso en el corto plazo.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
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