Con la historia de The Phone House se puede escribir un libro sobre bancarrotas, donde al amparo de una gran marca, la familia Romano se embarcó en negocios fallidos.
Sin duda, la conducción de las aduanas no ha sido tarea fácil. En las últimas administraciones se ha buscado acabar con malas prácticas en diferentes zonas del país, donde la realización de actividades ilícitas parece una constante.
En esa encomienda, un tema central es la participación de agentes aduanales corruptos, que en complicidad con autoridades, internan al país mercancías de contrabando.
Un caso concreto que ya investiga la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), a cargo de Rafael Marín Mollinedo, es el del agente Roberto Ruíz Armas, identificado con la patente 1656, y quien dice estar protegido por Luis Torres Torres, hermano del esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila.
Sobre ese personaje pesan denuncias por contrabando, lo que ha generado incluso que la Unidad de Inteligencia Financiera, que lleva Pablo Gómez, tome cartas en el asunto y lo investigue por sus nexos con Baltazar Terrazas Ciapara, vinculado con el tráfico de hidrocarburos en las aduanas de Mexicali y Tecate.
En el entramado de corrupción figura también el Coordinador de Aduanas Fronterizas, Ernesto Alejandro Vadillo Trueba, quien desde las oficinas centrales apoya la liberación de incidencias y autoriza pedimentos alterados.
Me refiero a uno de los primeros retos para el nuevo mandamás de la ANAM, ya que el mandato es elevar la recaudación de impuestos y acabar con un largo historial de corrupción. Tal es la encomienda de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
La ruta del dinero
Ahora que se aproximan las elecciones del poder judicial, las autoridades deberán tener cuidado con Plásticos y Metales MYC, S.A. de C.V. Fíjese que en Honduras, en las elecciones primarias celebradas el pasado 9 de marzo para seleccionar a los candidatos de los principales partidos políticos para los comicios generales de noviembre, hubo todo un fiasco logístico atribuido directamente a la negligencia de la empresa mexicana. Plásticos y Metales MYC fue contratada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país centroamericano para proveer boletas electorales, urnas y paquetes de votación, y hete aquí que falló estrepitosamente al incumplir con los plazos de entrega, generando un caos que afectó de manera severa a ciudades como San Pedro Sula y Tegucigalpa. Con más de dos décadas de experiencia y un historial que incluye varios proyectos electorales, MYC no pudo garantizar la distribución oportuna de materiales esenciales, dejando un saldo de miles de votantes excluidos, y un proceso democrático gravemente comprometido. El colapso comenzó a manifestarse desde el amanecer del día de las elecciones. En San Pedro Sula, centros de votación clave permanecieron sin boletas durante horas, con retrasos que alcanzaron hasta 16 horas según reportes oficiales. En Tegucigalpa, la situación no fue diferente, impidiendo que miles de ciudadanos ejercieran su derecho al voto. Al respecto, la líder opositora Xiomara Castro, del Partido Libre, fue contundente en su denuncia: “Vivimos el colapso total por culpa de MYC; esto no fue un error, fue una traición a la voluntad popular que dejó a miles sin voz”. Se trata de un precedente para que en tierras aztecas no se repita… The Phone House fue un emporio vendiendo tiempo aire y telefonía, convirtiéndose en uno de los distribuidores autorizados más grandes de Telcel, que evolucionó luego a comercializar dominios en campañas políticas, logrando acuerdos millonarios con rojos y con azules, con lo que lograron cubrir políticamente el territorio nacional. Bajo el mando de Bernardo Romano García y su esposa Aitana García Hernández, esta familia se hizo millonaria de la noche a la mañana, se acostumbraron a gastar como si el dinero se diera en maceta; pero cuando su patrón, el ingeniero Carlos Slim Helú, se dio cuenta de que estaban haciendo un negocio millonario a sus costillas, les recortó todo y el negocio volvió a sus manos, como siempre debió ser. En una historia que llevó a la bancarrota, los Romano García fueron contratando deuda y más deuda, misma que no pudieron cubrir, y que hoy mantiene sus propiedades embargadas, amén que existe un expediente ante la Fiscalía General de la República por fraudes. Los Romano están ahora prófugos.
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