El 2014 se caracterizó porque la economía mundial mostró nuevas señales de debilidad y por una divergencia de crecimiento entre regiones. EU, a pesar del lento inicio por las afectaciones de las fuertes nevadas, se convirtió en el único motor activo del desempeño económico global.
Sin embargo, la Eurozona, China y Japón siguen mostrando señales de debilidad. El sentido de preocupación se agravó por la guerra en el Medio Oriente, la disputa en Ucrania, las protestas callejeras en Hong Kong, las dudas sobre Grecia que se plantea dejar el programa de rescate antes de tiempo, la caída en el precio del petróleo y la propagación del ébola fuera de África.
México empezó el 2014 con muy buenas perspectivas económicas, ancladas por la percepción de los inversionistas nacionales y extranjeros de mejoras estructurales que ampliarían las oportunidades de negocio.
Sin embargo, la dinámica económica estuvo lejos de cubrir las expectativas. Los recientes indicadores económicos, si bien muestran ya un cambio en la tendencia de la actividad, las cifras han sido mixtas, lo que demuestra una recuperación débil. Nuevamente, las expectativas para este 2015 son muy positivas, por lo que muy probablemente el repunte económico tan esperado se podría presentar este año.
La política monetaria de las principales economías avanzadas siguió siendo el principal factor de incidencia para los mercados financieros. La expectativa es que sus posturas diverjan de manera más marcada a partir de este 2015, principalmente en respuesta a perspectivas de crecimiento e inflación diferenciadas. La FED de EU ha reiterado sus planes de continuar con la normalización de su política monetaria (probablemente suba tasa de interés a mediados de año). En contraste, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón han señalado que harán todo lo necesario para que la inflación y sus expectativas aumenten tan pronto como sea posible, dejando abierta la posibilidad de alterar el tamaño, ritmo y composición de sus compras de activos.
Esta divergencia de política monetarias, la incertidumbre por la caída de los precios del petróleo, y los conflictos geopolíticos fortalecieron al dólar en 2014 frente a la mayoría de las monedas del mundo. Conforme se acerque la primera alza de tasas de interés en EU, muy probablemente los inversionistas buscarán hacer un ajuste en los portafolios, regresando parte de sus inversiones a activos en dólares, depreciando aún más las monedas con respecto al dólar. México tiene una perspectiva económica favorable, lo que en el mediano plazo (segunda mitad de año), permitirá revertir esta salida de capitales y fortalecer la moneda mexicana.