·Su objetivo es difundir entre los alumnos de primaria y secundaria, la cultura de prevención
·Participarían escuelas públicas y privadas
·Culminará con la Semana Nacional de Prevención de Incendios que se llevará a cabo del 5 al 9 de octubre
La Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendios (AMRACI), invitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) sumarse a la Campaña Nacional de Protección Contra Incendios, la cual tiene como objetivo difundir entre los alumnos de primaria y secundaria, de escuelas tanto públicas como privadas, de todo el país, la cultura de prevención para reducir el impacto social y económico que provocan los incendios y evitar tragedias causadas por estos.
Víctor Espínola, director nacional de AMRACI, que agrupa a más de cien empresas del ramo, en una carta dirigida al secretario Emilio Chuayffet Chemor, asegura que esta campaña la viene impulsando esta asociación civil desde finales de abril y tendrá como acto cúspide la Semana Nacional de Prevención de Incendios, que se llevará a cabo del 5 al 9 de octubre próximo.
La campaña es una jornada intensa de actividades de prevención en todo el país para concientizar a la población y en especial a los niños y jóvenes, de tomar medidas que eviten los incendios tanto en escuelas, casas habitación, como en lugares de alta concentración de personas como hospitales, centros de espectáculos, oficinas, hoteles y otros edificios.
También incluye esta campaña hacer un llamado a los nuevos legisladores que resultaron electos en las recientes elecciones federales y locales, de la necesidad de contar con una legislación a nivel nacional en materia de Seguridad Humana y Protección de Incendios.
Víctor Espínola señala en la misiva que la campaña que promueve la AMRACI a nivel nacional, tiene dos mensajes básicos: “Prevenir es Vivir” y “la Lucha es de Todos”.
Destacó que los incendios son un problema latente objetivo y real en México. “Optimistamente pensamos que no nos va a suceder y que los elementos que actualmente exigen las normas oficiales mexicanas son suficientes pero ahí están las tragedias registradas en los últimos años”.
Dijo que aun cuando se cumpla con la Ley General de Protección Civil y la NOM-002-STPS-2010, al día de hoy, los lugares de concentración pública no están del todo protegidos de forma integral. Tal es el caso del centro de cuidado infantil de la Guardería ABC en Hermosillo, que tuvo 49 pérdidas de niños y el Casino Royal de Monterrey con 52 muertos o la reciente explosión de gas en el hospital infantil de la Ciudad de México”.
Estos incendios, destaca Espínola, nos hacen reflexionar que de haber existido una cultura de prevención y una regulación específica, homologada e integral, podrían haber sido controlados en una etapa muy temprana. Por ejemplo, si se hubiesen instalado sistemas de detección, alarmas, rociadores automáticos, medios de evacuación, etc.
Para reducir el impacto social y económico de los incendios, y evitar las tragedias catastróficas y devastadoras causadas por estos, tenemos que usar soluciones confiables y probadas en la prevención y protección contra incendios en otros países y adaptarnos a la nueva realidad de un México en desarrollo y sostenible que goce de seguridad y así evitar sucesos que lamentar, concluye la misiva del director nacional de AMRACI