La complejidad de cualquier esquema tributario genera un costo considerable tanto para el contribuyente como para la autoridad fiscal, provocando una subóptima asignación de los recursos, derivada por ejemplo, de los fondos que los contribuyentes tienen que destinar para cumplir con sus obligaciones tributarias y aquellos que la autoridad dedica para realizar actividades de supervisión fiscal y que podrían orientarse mejor hacia otros usos más productivos, limitando la acumulación de capital y la creación de riqueza por debajo de su potencial.
En este sentido, de acuerdo a los últimos informes anuales Doing Business del Banco Mundial, México ha facilitado el cumplimiento de las obligaciones fiscales, disminuido la evasión y la elusión fiscal, a la vez de que ha ido reduciendo la carga administrativa en el pago de impuestos, ofreciendo más opciones de pago en línea y favoreciendo la utilización de programas informáticos de contabilidad.
Así, y de acuerdo al Doing Business 2012, en promedio, actualmente las empresas realizan 6 pagos de impuestos al año (mejor país de Latinoamérica y sólo 2 días más que el mejor país a nivel global) e invierten 347 horas en dicho proceso, cuando en 2009 realizaban en promedio 27 pagos al año, en un tiempo promedio de 549 horas.
El pasado 1 de julio, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cumplió 15años al servicio de México.
El 1 de julio de 1997, el Servicio de Administración Tributaria reemplazó a la Subsecretaría de Ingresos de la SHCP en las atribuciones de determinación y recaudación de las contribuciones del ámbito federal.
Con la creación del SAT se buscó realizar más eficientemente las labores de recaudación de las contribuciones federales, la coordinación fiscal con entidades, representación de la Federación en controversias fiscales, dirección de los servicios aduaneros y participación en la negociación de tratados internacionales en materia fiscal y aduanera, entre otras.
En el 2007 el SAT reestructuró sus unidades administrativas y orientó los objetivos de trabajo en torno a cuatro vertientes fundamentales:
1. Servicios al contribuyente, para promover el cumplimiento voluntario.
2. Recaudación, para lograr mayor efectividad al exigir los créditos fiscales a cargo de los contribuyentes.
3. Fiscalización, para generar mayor percepción del riesgo y asegurar el cumplimiento en tiempo y forma.
4. Aduanas, para lograr una mayor facilidad, cumplimiento y control en materia de comercio exterior.
Para cumplir con éstos compromisos, a lo largo de 15 años el SAT ha desarrollado diversos proyectos, como: los módulos de Atención Integral al Contribuyente, Nuevo Esquema de Pagos, Servicio de Declaraciones y Pagos Referenciados, Programa de Devoluciones Automáticas, Programa de Actualización y Registro del RFC, Factura Electrónica, Firma Electrónica
Avanzada, Operación de Ventanilla Única. Además, se han transparentado y agilizado los procesos de fiscalización y se han modernizado las Aduanas, entre otros.
Simplificación administrativa y servicios al contribuyente. En los últimos años, el SAT ha desarrollado e impulsado servicios por medios electrónicos en beneficio de los ciudadanos. Actualmente, quienes inician operaciones cuentan con diversas opciones para registrarse: pueden empezar su trámite por Internet y finalizarlo en una sola visita; hacerlo a través del Sistema de Apertura Rápida de Empresas, o bien, cuando se trata de una empresa moral, con el fedatario público ante quien se constituye. Además de estas dos últimas opciones, se pueden inscribir en las entidades federativas o a través del Programa de Actualización y Registro (PAR).
Hasta hace 10 años, el trámite para obtener la clave del RFC podía tomar al contribuyente alrededor de 45 días (desde su inicio hasta obtener la Cedula de Identificación Fiscal) y, necesariamente debía hacerse en la oficina del SAT que le correspondía al domicilio fiscal. Ahora, los contribuyentes lo realizan en una sola visita a las oficinas del SAT, sin formatos impresos, anexos o las copias (hasta cinco de cada documento) que se solicitaban antes.
Asimismo, a través del portal de Internet del SAT, el contribuyente puede conseguir información fiscal y herramientas que facilitan el cumplimiento: Iniciar su trámite para obtener la Firma Electrónica Avanzada o Clave de Identificación Electrónica Confidencial, descargar o utilizar el DeclaraSAT, descargar software o utilizar las aplicaciones de la oficina virtual.
Adicionalmente, el trámite electrónico permite la reimpresión de la Cédula de Identificación Fiscal, constancias y acuses, los cuales se descargan directamente de Internet; antes, este mismo servicio tenía un costo que debía pagarse con un formato y se recibía el documento cerca de 15 días después en la oficina del SAT que correspondía al domicilio fiscal.
Asimismo, los servicios más recientes que los contribuyentes pueden hacer por Internet son: cambio de domicilio fiscal, solicitud de devolución de impuestos, opinión del cumplimiento de obligaciones fiscales y pago con tarjeta de crédito. Hoy, el contribuyente tiene a su servicio un portal personalizado donde cuenta con asesoría gratuita a través de solicitudes, y de manera inmediata a través de un chat donde se atiende a casi cinco usuarios por minuto.
Por otra parte, el SAT dispone de 171 oficinas de Servicios al Contribuyente que en conjunto reciben alrededor de 50 mil contribuyentes por día y atención telefónica especializada con más de 800 llamadas por hora. De esta manera, en conjunto, el SAT atiende aproximadamente a 18 millones de contribuyentes al año que necesitan realizar trámites y orientación fiscal.
Pagos electrónicos y Pago referenciado
Hasta antes de agosto de 2002, el pago de impuestos federales se hacía trimestralmente en la mayoría de los casos, y con formatos fiscales impresos. A partir de entonces comenzó el esquema de pagos electrónicos, el cual implicó transformaciones profundas en el SAT y en su interacción con el contribuyente.
En 2007, el esquema de pagos electrónicos representó el 67.4% del total de las operaciones, mientras que Derivado de lo anterior, y en un esfuerzo por parte del
SAT en el fortalecimiento de su plataforma tecnológica y desarrollo de nuevas aplicaciones, surgió el nuevo servicio de Declaraciones y Pagos (Pago referenciado) que sustituye el esquema de pagos electrónicos. Con este servicio, los contribuyentes presentan sus declaraciones en el portal de Internet del SAT y pagan sus impuestos en los bancos autorizados, utilizando el servicio bancario de depósito referenciado (a través de una línea de captura).
Así, como resultado de la incorporación paulatina de los contribuyentes, hasta abril del presente año el 61% de las personas morales presentan pagos provisionales y definitivos de impuestos federales a través del servicio de pago referenciado.
Factura Electrónica
Al concluir 2004, el proceso de comprobación fiscal en nuestro país había estado sustentado en el uso de papel impreso. Durante ese mismo año, el SAT dio el primer paso hacia la digitalización de procesos documentales al desarrollar el esquema de identificación y formado digital Firma Electrónica Avanzada (Fiel), y la cual sentó las bases para un nuevo esquema de comprobación: la Factura Electrónica.
Desde su introducción en 2005, la Factura Electrónica ha reportado beneficios significativos: de 2005 a marzo de 2012, más de 550 mil contribuyentes han optado por el esquema de facturación electrónica, asimismo, de enero de 2005 a marzo de 2012 se han emitido más de 3,811 millones de facturas electrónicas y se espera que en 2012 se emitan más de 4,300 millones, destacando que la estimación para 2011 fue superada en 11% (2,915 millones).
Asimismo, desde enero de 2011 es obligatoria la facturación electrónica y los contribuyentes deben de expedir documentos digitales como comprobantes por las actividades que realicen.
Modernización de aduanas
Durante el presente sexenio se ha dado un cambio a la vocación de las aduanas, ya que ahora además de los objetivos estratégicos de recaudación y libre comercio, se considera el objetivo estratégico de seguridad. Hoy las aduanas deben evitar no sólo la evasión y el contrabando, sino también el tráfico de mercancías y sustancias peligrosas e ilícitas que ponen en riesgo la seguridad nacional.
Un paso significativo en el proceso de modernización de las aduanas tiene que ver con la creación de la Ventanilla Única, herramienta que permite el envío de información electrónica, una sola vez, ante una sola entidad, para cumplir con todos los requerimientos del comercio exterior a través de la simplificación, homologación y automatización de los procesos de gestión.
Adicionalmente, y con la finalidad de generar instrumentos que faciliten el cruce de mercancía por las fronteras y propicien el bienestar económico, se puso también en marcha el Nuevo Esquema de Empresas para 2011 se ubicó en 78.1%, un incremento de 10.7 puntos porcentuales. Asimismo, el esquema de pagos electrónicos se complementó en 2011 al habilitarse el uso de las tarjetas de crédito y débito como medios de pago de los impuestos federales, que inició con los pagos del ejercicio de las personas físicas, y para el presente año se generalizó a los pagos provisionales y a los derechos, productos y aprovechamientos.
Certificadas (NEEC). Gracias a este programa se facilitará y agilizará el cruce de mercancías, se protegerán en mayor medida los embarques y se mejorarán los tiempos en la exportación e importación, elevando así el nivel de competitividad de las empresas participantes. Se estima que para 2012 aproximadamente 2 mil empresas adquieran esta certificación.
Cultura contributiva
Una de las razones que inducen a los miembros de una comunidad a no cumplir con sus obligaciones es la falta de cultura sobre la importancia de la participación responsable. Los patrones de incumplimiento ciudadano pueden ser erradicados a través de la educación en valores e información sobre el beneficio que otorga la participación responsable en el desarrollo del país.
En este sentido, el SAT, a lo largo de 15 años ha desarrollado iniciativas que ayudan a mejorar la relación gobierno-ciudadano tales como el Programa Nacional de Cultura Contributiva, para concientizar a la población sobre su contribución responsable al fortalecimiento del país, además de formar en el largo plazo, una nueva ciudadanía, responsable, solidaria, consciente y participativa que cumpla con sus obligaciones de forma cotidiana.
Resultados tangibles en el SAT
Con los programas anteriormente mencionados se han logrado avances significativos. Durante estos quince años se ha sextuplicado el número de contribuyentes activos en aproximadamente 31 millones; en 2010 se obtuvo la mayor recaudación de los últimos 17 años, y en 2011, por segundo año consecutivo, se recaudaron más de 1.3 billones de pesos; y la evasión ha disminuido de 34% en 1997 a 23% de la recaudación potencial.
Además, gracias al constante avance tecnológico y de vanguardia en servicios al contribuyente, los diferentes programas del SAT durante la presente administración han dado resultados tangibles:
• Hoy más de 75% de las declaraciones se presentan por Internet (en 2007 era el 67%);
• El tiempo promedio de pago de las devoluciones automáticas del ISR para personas físicas ha disminuido a 12 días (en 2007 era de 16 días);
• Hoy, el depósito de las devoluciones inicia al día siguiente de concluido el plazo para presentar la declaración anual;
• En materia de rentabilidad, por cada peso erogado en actos de fiscalización, se han recuperado
37.9 pesos, (en 2007 se recuperaban 26.4 pesos);
• El costo de recaudar cada peso es de 0.77 centavos (en 2002 era de 0.95 centavos);
• En lo referente a la gestión aduanera, en 2012 el porcentaje de reconocimientos aduaneros en menos de tres horas fue del 87% (en 2007 fue del 82%); y
• La percepción pública sobre corrupción en el SAT ha mejorado sustancialmente, pasando de un índice del 56% en 2003 a 28% en el primer trimestre del 2012.
En los últimos años, el SAT ha respondido con gran eficacia al desafío de realizar numerosas devoluciones de impuestos, a las personas físicas, en tiempo récord, lo cual ha refrendado la imagen positiva de esta administración entre los contribuyentes y entre la sociedad en general.
En resumen, en estos 15 años, el SAT se ha posicionado como una institución seria y respetada, encargada de gestionar los recursos que hacen posible el desarrollo económico y social de nuestro país, contando con servicios públicos cada vez mejores y con cimientos más sólidos. Sin embargo, a pesar de los avances al respecto en estos tres lustros, todavía existen brechas por cerrar, por lo que es necesario continuar con los proyectos que han sido exitosos e innovar con ideas y perspectivas diferentes para ayudar a los ciudadanos en el cumplimiento de sus obligaciones.