En una operación fast track el estado de Oaxaca logra refinanciar parte de su deuda.
Como le comentaba el viernes pasado estuvo en la Bolsa Mexicana de Valores para dar el timbrazo de las operaciones el gobernador de Oaxaca, Gabino Cue Monteagudo.
La visita del político se hizo en el marco de la colocación de certificados bursátiles por un mil 947 millones de dólares como parte de la refinanciación de una parte de su deuda que alcanza unos 6 mil millones de pesos.
Es decir, para Oaxaca la operación no significa más endeudamiento sino cambiar deuda vieja por nueva en mejores plazos y tasas, lo que le permitirá liberar recursos por 638 millones de pesos que servirán para financiar algunas obras de infraestructura.
El estado de Oaxaca prácticamente vive de sus participaciones, ya que hasta 2011 la recaudación propia apenas representó el 3.7 por ciento de su presupuesto, pero la intención del gobierno de Cue es que pueda subir a 4.2 por ciento en los próximos dos años.
Para el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordoza la bursatilización de la deuda de Oaxaca cierra el capítulo del endeudamiento de los estados sin estándares de transparencia, ya que tanto el gobierno federal, los colocadores de papel, en este caso se trata de casa de bolsa Interacciones, y las propias calificadoras (S&P, Moodys y Fitch) revisaron a detalle la documentación para lograr una oferta de papel que estuvo sobredemanda por el mercado con todo y que sigue gravitando el tema de Coahuila.
Luego de esta oferta se espera que sea el estado de Veracruz, que tiene como gobernador a Javier Duarte, el que realice una emisión de deuda en bolsa al amparo del programa de pago oportuno que ha instrumentado Banobras que dirige Goergina Kessel Martínez y que estaría ayudando a sanar las finanzas de otros estados.
Como le decía, otro aspecto relevante de la operación es que se armó en un tiempo récord si considera que el gobierno de Cue apenas tiene un año, y evitó buscar un camino más sencillo de obtener préstamos con los bancos de corto plazo.
Por el contrario, Oaxaca prefirió una operación que tuvo el escrutinio de los mercados y de las calificadoras que en estas semanas han estado muy puntillosas con el tratamiento de la deuda de los países europeos.
Y bueno, otro aspecto que no se debe dejar a un lado es que los certificados bursátiles de Oaxaca revelan que el mercado de valores puede apoyar a mejorar el perfil de deuda de los estados, y no solo de las grandes empresas, y su relevancia es mayor si pondera que se trata de una entidad federativa que debe invertir mucho en los próximos años para mejorar su infraestructura no solo en el tema de carreteras y puentes sino en el suministro de agua en la capital y la operación de puertos como Salina Cruz que pese a tener potencial no han tenido el auge de otras terminales que están en el Pacífico.