Mérida, 24 de septiembre.- Aunque es un sector no del todo regulado, la secretaría de Hacienda no advierte riesgo en la gestión de las sofom.
Un aspecto relevante en el cambio de gobierno en puerta es que ningún sector de la economía presenta desbalances, incluso cuando se refiere al sistema financiero se resaltan sus altos niveles de capitalización, amén del poco endeudamiento de empresas y familias, lo que implica una exposición moderada al riesgo.
Pues bien, en los últimos seis años un nicho del negocio crediticio que ha crecido de forma exponencial son las sociedades financieras de objetivo múltiple (sofom).
Precisamente el pasado fin de semana concluyó aquí la VI Convención de la Asociación de Sociedades Financieras de Objetivo Múltiple (Asofom) donde Carlos Rahmane Sacal entregó la estafeta de la presidencia de esa entidad a Luis Quijano Axle, un empresario muy reconocido en el sureste del país y que tiene la nada fácil encomienda de continuar la expansión de las sofom, sin afectar su solvencia y atendiendo a mejores prácticas en el otorgamiento de crédito.
En representación del secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña participó en la clausura de los trabajos de la convención que le comento Juan Manuel Valle Pereña, titular de la Unidad de Banca y Ahorro de esa dependencia, y quien manifestó que a pesar de existir algunas zonas grises en la regulación de esas firmas no representan un riesgo sistémico para el mercado.
Empero, Valle advirtió que el reto para las sofom es continuar con su proceso de institucionalización que permita la entrega de reportes a la autoridad, un proceso que podría mejorar a partir de la creación del expediente único en la banca desarrollo.
Un rubro en el que la autoridad ha puesto especial interés es que las sofom cumplan las nuevas disposiciones en materia de lavado de dinero, ya que a decir de Máximo Nava García director general de Prevención de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores solo la mitad de esos intermediarios esta entregando sus reportes sobre la materia.
Incluso adelantó que en será en dos semanas cuando la CNBV al frente de Guillermo Babatz de a conocer nuevas disposiciones para intermediarios chicos, entiéndase sofom, uniones de crédito, centros cambiarios y otras entidades, para que diseñen manuales operativos que permitan evitar el lavado de dinero.
Pero regresando a la participación de las sofom, un aspecto que busca aprovecharse es que se han constituido en un canal eficaz para ampliar la derrama de crédito de la banca de desarrollo y comercial, ya que manejan activos por más de 53 mil millones de pesos con un amplio espectro que va desde microfinanciamientos hasta créditos a Pymes pasando por hipotecas y créditos para la compra de automóviles.
En fin, las sofom a seis años de constituirse como intermediarios en la Ley de Organizaciones Auxiliares de Crédito se ven como un nicho de alto potencial.