– La Cámara de Diputados aprobó en comisiones la reforma a la ley del trabajo
– Asimismo, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó la reforma a la ley de contabilidad gubernamental
– En nuestra opinión, este par de reformas no tendrán un impacto significativo per se sobre el PIB potencial aunque es la primera prueba de la habilidad de operación política del Presidente Electo, Enrique Peña Nieto, y podría abrir la puerta a otras reformas
– En el caso de la reforma laboral, se formalizan en la ley prácticas que ya están en marcha en el mercado de trabajo mientras que la parte de la reforma que tiene que ver con los sindicatos, seguramente no pasará
– En lo que toca a los criterios de contabilidad gubernamental, la ley no ataca problemas específicos de responsabilidad fiscal
Las iniciativas en cuestión son las primeras que siguen el proceso de iniciativa preferente. El Presidente Calderón envió ambas iniciativas a principios del mes bajo la modalidad de iniciativa de trámite preferente lo que implica que tiene que ser discutida y votada por el pleno de la Cámara de origen (en este caso la de Diputados) en un plazo máximo de treinta días naturales, mismos que se cumplirán el próximo 1º de octubre. En caso de que no se llegue a un acuerdo en este plazo, la iniciativa de todas formas tiene que ser discutida y votada a más tardar en la siguiente sesión del pleno de la Cámara (posiblemente el martes 2 de octubre), para luego pasar a la Cámara de Senadores, donde tendrá que ser discutida y votada en el mismo plazo y en las mismas condiciones antes mencionadas.
La propuesta de reforma tiene como objetivo hacer más flexible el mercado laboral. La comisión encargada del caso aprobó con 21 votos a favor, 8 en contra y una abstención cambios a la ley de trabajo en cinco ejes fundamentales: (1) nuevas opciones de contratación que permiten contratos para periodos de prueba, contratos de capacitación inicial, contratos para trabajo de temporada y contratos de trabajo por hora; (2) la regulación del outsourcing como mecanismo de contratación; (3) mayor certeza a los costos de despido al limitar a 12 meses los pagos por salarios vencidos en los juicios laborales; (4) la transparencia en la elección de líderes sindicales; y (5) la rendición de cuentas a los trabajadores de las cuotas obrero-patronales que administran los sindicatos a través de informes periódicos y obligatorios.
El Senado vota a favor de mayor transparencia en las cuentas públicas de los estados y municipios. La reforma a la ley de contabilidad gubernamental—aprobada por el pleno de la Cámara de Senadores con 87 votos a favor y 18 en contra—contiene tres puntos principales: (1) obliga a los gobiernos estatales y municipales a adoptar formatos homogéneos para reportar sus cuentas; (2) exige tener información actualizada cada trimestre y (3) adiciona restricciones importantes en el manejo de las disponibilidades de efectivo.
En nuestra opinión, las medidas adoptadas son importantes y abren la puerta a un mayor impulso de la agenda de reformas hacia delante. No obstante, en términos de PIB potencial, los beneficios son marginales. La reforma laboral formaliza prácticas que ya eran comunes en el mercado de trabajo mientras que la parte de la reforma que tiene que ver con los sindicatos seguramente no será aprobada. En este contexto, estimamos una aportación al PIB potencial de tan sólo 0.25 puntos porcentuales. Asimismo, los cambios hechos a la ley de contabilidad gubernamental no necesariamente implican mayor responsabilidad fiscal por parte de los gobiernos estatales y municipales. Más aún, cabe recordar que en el caso de la ley laboral, todavía tiene que ser aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados y posteriormente por la de Senadores mientras que en el segundo caso, pasa ahora la Cámara revisora (la Cámara de Diputados) para ser discutida y aprobada.