– Remesas familiares (octubre): US$ 1,777 millones; Banorte-IXE: US$ 1,783 millones; consenso: US$ 1,788 millones (rango: US$ 1,500 a US$ 1,870 millones); previo: US$ 1,664 millones
– Las remesas familiares presentaron un importante retroceso de 7.1% anual, registrando cuatro meses consecutivos en contracción
– La fuerte caída observada en el flujo de remesas se explicó por la apreciación de la divisa mexicana
– Sin embargo, esperamos que el importante incremento en el número de trabajadores mexicanos en octubre favorezca el envío de remesas en los últimos dos meses del año
– De igual forma, continuamos pensando que los trastornos ocasionados por el huracán Sandy podrían generar una mayor contratación de migrantes mexicanos, lo cual también favorecerá el flujo de remesas en los últimos dos meses del año
Las remesas familiares presentaron una importante contracción de -7.1% anual en octubre. Con ello, el flujo de remesas familiares enviado durante el décimo mes del año resultó de sólo US$ 1,777.1 millones, muy en línea con nuestro estimado de US$ 1,783 millones (Consenso: US$ 1,788 millones). Cabe destacar que con la cifra publicada hoy las remesas suman cuatro meses consecutivos en contracción.
Por el contrario, con cifras ajustadas por estacionalidad (cifras desestacionalizadas por Banorte-Ixe), las remesas registraron una importante expansión de 4.9% mensual, después de registrar 5 meses consecutivos en contracción.
El flujo acumulado de remesas en el periodo enero-octubre ascendió a US$ 19,044 millones. Esto implica una contracción de 1% anual respecto al acumulado en el periodo enero-octubre del 2011. Sin embargo, cabe destacar que la tasa de crecimiento de las remesas en el periodo antes mencionado se vio sumamente afectado por la contracción observada en el periodo julio-octubre, ya que en el primer semestre del año las remesas sumaban un crecimiento de 6%.
La fuerte contracción observada en el flujo de remesas es explicada por el tipo de cambio. Nosotros consideramos que parte de la fuerte contracción que se observó en el flujo de remesas es explicado en parte por un efecto base, ya que el flujo de remesas en octubre de 2011 se vio beneficiado por la fuerte depreciación mensual de 3% que presentó la divisa mexicana. Así, se observó un crecimiento de 10.5% anual en el flujo de remesas de este periodo. Por el contrario, en octubre de 2012 el peso presentó una apreciación de 0.4%, lo que a su vez pudo haber motivado un menor flujo de remesas (referirse a las siguientes gráficas). Como hemos mencionado en ocasiones anteriores, el flujo de remesas familiares es muy sensible a altas fluctuaciones en la divisa mexicana, ya que una fuerte depreciación del peso puede incentivar a que los migrantes mexicanos envíen un monto mayor de remesas, como fue el caso en el periodo de agosto-octubre de 2011. En el caso contrario, la apreciación mensual del peso podría implicar un menor flujo de remesas. En este contexto, cabe recordar que la fuerte caída de 20.2% que se observó en el flujo de remesas de septiembre 2012 fue explicada en su mayoría por este efecto de año base.
Sin embargo, es probable que las remesas familiares presenten una visible recuperación durante los últimos dos meses del año. A pesar de la contracción observada en el flujo de remesas, cabe destacar que el empleo de los trabajadores mexicanos en EE.UU. presentó un importante avance en septiembre y octubre. En particular, se observó una creación de 221 mil nuevos empleos en el décimo mes del año (cifras ajustadas por estacionalidad; referirse a las gráficas de la siguiente página). En este sentido, nosotros consideramos que el crecimiento de 4.9% mensual observado en las cifras ajustadas por estacionalidad se explicó por el importante avance que ha presentado la masa laboral mexicana en EE.UU.
Así, es probable que la mejor dinámica que ha presentado el mercado laboral norteamericano haya favorecido la contratación de más trabajadores migrantes mexicanos. Con ello, es probable que el mayor dinamismo del mercado laboral norteamericano tendrá un efecto mucho más visible sobre las cifras de remesas para los últimos dos meses del año.
Los trastornos ocasionados por el huracán Sandy podrían generar una mayor contratación de migrantes mexicanos, lo cual podría favorecer el flujo de remesas en los últimos dos meses del año. De igual forma, esperamos que el empleo de los migrantes mexicanos presente una importante alza en los últimos dos meses del 2012 dado los estragos generados por el huracán Sandy. En este contexto, nuestro equipo de análisis económico internacional estima que las pérdidas económicas generadas por el huracán oscilarían entre US$ 10 mil y US$ 15 mil millones de dólares. Así, es probable que los esfuerzos de reconstrucción que se llevarán a cabo en los próximos meses motiven una mayor contratación de trabajadores migrantes mexicanos no sólo en el sector construcción, sino también en los servicios asociados a la rehabilitación de la zona. Cabe recordar que durante la recuperación de Nueva Orleans después del huracán Katrina, el empleo de los trabajadores mexicanos inmigrantes desempeño un papel significativo en los programas de reconstrucción y de rehabilitación de la zona.