El cambio de gobierno no ha frenado la derrama de crédito del principal instituto de vivienda.
A partir del anuncio de la Política en Materia de Vivienda que como sabe estará a cargo de la Sedatu que comanda Jorge Carlos Ramírez Marín se piensa que habrá un freno en el financiamiento para la compra de casas. Nada más lejos de la realidad.
Por lo pronto, el Instituto del Fondo de Vivienda para los Trabajadores Infonavit en el primer bimestre del año tiene formalizadas casi 80 mil hipotecas y están en proceso al menos otros 110 mil contratos, lo que significaría un crecimiento de doble dígito alto al arrancar la presente administración.
Como es público Infonavit en este sexenio cambiará su enfoque en el otorgamiento de subsidios y créditos para vivienda.
Una de las estrategias de la entidad al frente de Alejandro Murat Hinojosa es ampliar significativamente su portafolio de productos de la mano de bancos comerciales, y explorando figuras como la de renta que permita a las familias acumular enganches para una hipoteca, así como impulsar aún más los créditos para remodelación.
Para Murat Hinojosa el enfoque que deberá tener la construcción y remodelación de casas en el futuro debe dejar a un lado el concepto de los últimos 12 años de tener unidades habitacionales aisladas y con una alta carencia de servicios para dirigirse a la recuperación de un tejido urbano que eleve la calidad de vida de los derechohabientes de un instituto.
Se trata básicamente de cuatro ejes que serán acordes con las políticas que definirá la Sedatu en materia de vivienda: 1) Gobierno eficaz; 2) Financiamiento amplio, pero con altos niveles de calidad patrimonial para los trabajadores; 3) Sustentabilidad y Calidad de la vivienda; y 4) Dignificación de la vivienda”.
En la parte financieras la prioridad de Murat está en encontrar nuevas esquemas de crédito y de paso hacer frente a los préstamos de difícil cobro que al cierre de la pasada administración alcanzaron 5 por ciento de la cartera total.
Para el director general de Infonavit el sector vivienda tiene un entorno muy distinto al que se tenía hace dos administraciones donde se privilegió el volumen y que derivó que la mancha urbana creciera nueve veces cuando las familias lo hicieron en dos veces, lo que se tradujo en un desorden en varias ciudades.
Para el funcionario ese entorno ha llevado a que los tomadores de crédito sean más exigentes y busquen adquirir una casa cerca de donde están los servicios, algo que deberá entender la industria desarrolladora de casas que tendrá un par de años para adaptarse a las nuevas políticas de los organismos de vivienda, y que ahora competirá con vivienda usada.