Para los expertos las licitaciones de infraestructura en puerta deberán enfatizar el contenido nacional si se quiere ampliar el mercado interno.
Cada sexenio existe enorme expectación en torno al Plan Nacional de Infraestructura (PNI) que aglutina las obras más relevantes de la administración, y por tanto, los contratos más atractivos para constructoras y otros contratistas.
Para la firma de consultoría Recsa que comanda Humberto Armenta si bien en los últimos años se dio una inversión histórica en ese rubro no se promovió una mayor participación de empresas nacionales, de ahí que en materia de obra civil la compañía más relevante sigue siendo Empresas ICA que dirige Alonso Quintana.
Recsa en su más reciente reporte considera que el reto para la secretaría de Comunicaciones al frente de Gerardo Ruiz Esparza es fortalecer el mercado interno dando más juego a las constructoras locales frente a las extranjeras en los grandes proyectos.
Para Armenta, lejos de ser éste un argumento proteccionista se trata de un planteamiento simple: Para competir globalmente las constructoras mexicanas deben fortalecerse financiera, técnica y profesionalmente.
Y puntualiza: Para lograr dicho objetivo es válido que las empresas nacionales importen tecnología, capital y deuda siempre y cuando se articulen a la autosuficiencia de la planta productiva nacional.
Añade que esta administración tiene otro reto adicional, y es elevar la inversión en infraestructura ya que según los datos más recientes del Foro Económico Mundial en 2012 México se ubicó en el lugar 68 en ese rubro dentro de una muestra de 144 países y dentro de la industria de la construcción son escasos los ejemplos de empresas mexicanas y cada vez más numerosa la presencia de compañías extranjeras.