2016 se perfila como un año complicado para los mercados emergentes, por lo que decidimos tomar un enfoque distinto y responder a 10 preguntas sobre la economía mexicana, lo que esperamos, y lo que vemos como los principales riesgos durante todo el año.
Esperamos que en el 2016 se dé un rebalanceo gradual entre las principales fuentes de crecimiento de la economía: una posible recuperación del sector industrial, al mismo tiempo que los servicios moderen su ritmo de expansión en comparación con el 2015.
Con la caída de los precios del petróleo, las finanzas públicas se perfilan como uno de los principales retos para la economía mexicana. La consolidación fiscal continuará siendo el objetivo de las autoridades para los próximos años. Las Asociaciones Público-Privadas y otros nuevos instrumentos de inversión se convertirán posiblemente en un vehículo cada vez más importante para financiar la infraestructura. Esperamos que las reformas estructurales logren demostrar su eficacia en un futuro próximo.
El tipo de cambio seguirá siendo muy vulnerable a los eventos internacionales en 2016, y por lo tanto, el efecto de traspaso a la inflación probablemente será más evidente – aunque manejable.
La postura monetaria de Banxico seguirá el ritmo de la Fed, pese a que la curva de México sigue siendo una de las más pronunciadas entre los mercados emergentes. Esperamos que la consolidación fiscal ayude a comprimir la parte larga de la curva, y que las expectativas de inflación se mantengan firmemente ancladas.