Desde principios de noviembre, cientos de miles de mexicanos comienzan a hacer planes al visitar alguna tienda departamental o de autoservicio, dedican parte de su tiempo a ver equipos de audio y video, electrodomésticos y línea blanca, otros echan un vistazo a los muebles y analizan qué futura compra es más necesaria o gratificante. La razón es simple, se acerca el Buen Fin.
Esta iniciativa, promovida por el sector privado en conjunto con el gobierno federal e instituida en 2011, tiene como objetivo reactivar la economía a través del consumo. El Buen Fin —que en realidad dura cuatro días— se realiza durante el fin de semana largo (de viernes a lunes) con motivo del aniversario de la revolución mexicana; periodo durante el cual miles de empresas ofrecen atractivas promociones. El resultado de este programa ha sido palpable y con un significativo aumento en las ventas de las compañías participantes. Para la primera edición del Buen Fin (2011), se registró una derrama económica de $106 mil millones de pesos1, en tanto que para la segunda edición (2012) las ventas aumentaron 41%, alcanzando $148,000 millones de pesos2. El crecimiento en las ventas del Buen Fin ha sido constante y para 2015 alcanzaban ya la cifra de $217 mil 432 millones de pesos3.
Los retos de El Buen Fin
Aunque tradicionalmente se suele analizar desde el lado económico o mercadológico, el Buen Fin además representa importantes retos desde el punto de vista tecnológico. Quien haya aprovechado esta campaña realizando compras en algún punto de venta, ha sido testigo de la enorme afluencia de consumidores, comparable sólo con la temporada navideña, pero concentrada en cuatro días.
Como es sabido, el éxito de cualquier negocio depende directamente de la satisfacción del cliente y la infraestructura de TI juega un papel fundamental en el éxito del Buen Fin. Algunos de los retos que las redes de las empresas sortearán durante ese fin de semana, serán: Decenas de miles de terminales punto de venta operando de forma simultánea, reportando las transacciones que deberán ser registradas por los sistemas de administración e inventarios en los centros de datos de las empresas participantes; miles de solicitudes a las aplicaciones de facturación basadas en la nube; y millones de conexiones simultáneas a las plataformas de venta online.
Durante la edición 2015, 49% de los consumidores pagaron compras utilizando tarjeta de crédito bancaria o de tienda comercial4, por ello las entidades financieras que respaldan las operaciones realizadas con medios de pago electrónico, deben mantener el más alto nivel de disponibilidad y seguridad para garantizar que la experiencia del cliente sea óptima.
El Buen Fin y el comercio electrónico
Aunque se estima que la mayor parte de los consumidores (93%), prefieren acudir personalmente a realizar sus compras del Buen Fin, existen tiendas con operación 100% Web, las cuales dependen completamente de su infraestructura tecnológica para la continuidad de su negocio. A diferencia de los comercios tradicionales, las tiendas electrónicas no cuentan con un horario establecido de atención, por lo tanto, tampoco existen periodos de inactividad durante los cuales se puedan realizar labores de mantenimiento, ya que su operación es 24/7 y deben, además, de contar con soluciones que garanticen la seguridad de las transacciones, la confidencialidad de los datos del cliente, así como, una adecuada logística en el manejo de existencias y envíos.
Por otra parte, para las tiendas virtuales el Buen Fin representa un aumento en sus ventas de 80%5, por lo cual, es indispensable contar con una infraestructura de redes confiable, escalable, segura y capaz de soportar el notable incremento de tráfico durante los días de promoción, ya que una “caída” podría ser catastrófica.
Privalia, un caso de éxito en e-commerce
Un ejemplo de cómo una adecuada infraestructura de redes es indispensable para garantizar la continuidad de un negocio exitoso, es Privalia, fundada en 2007 en Barcelona y participante del Buen Fin. Una de las tiendas electrónicas de mayor crecimiento en países de habla hispana, llegando incluso a mercados europeos, tales como Italia y Alemania, la cual ofrece ropa, accesorios, gadgets y productos para el hogar de marcas reconocidas a precios de outlet.
Su exitoso modelo ventas y rápido crecimiento hicieron que fuera necesaria una actualización en su infraestructura, al ser capaz de soportar el acceso a su sistema de cientos de miles de clientes simultáneamente, con una demanda de hasta tres veces más. La compañía también requería mejorar su capacidad de seguridad y monitoreo para dar una mayor visibilidad y control sobre las aplicaciones y el tráfico que se ejecutaba en su red. Con clientes en diferentes zonas horarias de todo el mundo, la red exigía operar las 24 horas al día los 365 días del año, lo que fue particularmente difícil y más cuando algunos de los sistemas se desplegaban en los almacenes de Privalia, que pueden ser entornos hostiles para equipos informáticos que sufren de altas temperaturas en su funcionamiento.
Luego de evaluar distintas soluciones, Privalia eligió la tecnología de Juniper Networks para sustentar sus operaciones gracias a su interoperabilidad con soluciones de otros fabricantes, además de brindar la posibilidad de desplegar nuevos servicios, sin que ello impacte el desempeño de la red, así como, a su capacidad de hacer actualizaciones por módulos, las cuales permiten a Privalia robustecer sus equipos con sólo agregar un bloque, sin tener que reemplazar los dispositivos existentes, protegiendo así su inversión.
La actualización de la red de Privalia, le ha permitido aumentar la escala de su infraestructura de e-commerce para ajustarse a la creciente demanda de sus clientes, ya que lo más importante para su negocio es que los internautas mantengan una excelente experiencia y siempre tengan disponible la plataforma Web y de comercio electrónico.
La migración de la red a la nueva plataforma provista por Juniper Networks, fue completamente transparente para sus clientes, ya que el tiempo fuera nunca fue superior a unos pocos segundos durante la totalidad del proyecto.