Las presiones inflacionarias continuaron presentes en la quincena. La inflación general se ubicó en 0.15% en la primera mitad de junio, cifra por encima del consenso del mercado (0.11% en la reciente encuesta de Citibanamex) y de nuestra propia previsión (0.08%).
Tanto la inflación subyacente como la no subyacente contribuyeron a la sorpresa. La inflación subyacente se situó en 0.17% en la quincena, tasa ligeramente mayor a nuestro pronóstico de 0.15%. Así, este aumento del índice subyacente aportó 0.13 puntos porcentuales a la lectura de 0.15% de la inflación general en la quincena. En tanto, el índice no subyacente también superó nuestra expectativa, al aumentar 0.09% en la quincena, cuando de hecho esperábamos una ligera disminución quincenal de 0.14% para este componente. En este último, las principales sorpresas se registraron en los precios agrícolas (frutas y verduras), subiendo 0.01% frente a -0.58% de nuestra previsión, y en los precios de energía, con alza de 0.19% frente a -0.15% que anticipamos. En este último caso, un incremento en el precio del gas doméstico LP hizo la diferencia.
Como resultado, la inflación general anual subió a 6.30% desde 6.16% en el período quincenal previo. Los resultados siguen mostrando algunas presiones inflacionarias. Aunque al considerar que la diferencia más grande con respecto a nuestro pronóstico estuvo asociada con el componente más volátil (el de precios agrícolas), sólo vemos riesgos moderados al alza para nuestro pronóstico de 6.0% para la inflación general a finales del 2017. No obstante y en el corto plazo, e incluso si el resultado de la segunda quincena de junio conduce a que la tasa anual para todo el mes sea ligeramente inferior a la lectura de la primera quincena, los resultados publicados hoy significan que el pico de la inflación anual para un mes completo debería ser mayor al 6.23% que estábamos pronosticando. Ahora estimamos que la inflación alcanzará su máximo en julio de este año en 6.3% anual.