El líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado sabe que acogerse al frente democrático o gran alianza que se construye con el PAN de Ricardo Anaya y el PRD deAlejandra Barrales, les da la oportunidad de fortalecer su primer gubernatura, es decir ganar Jalisco con Enrique Alfaro.
Mientras que para los perredistas, buscarían conservar Tabasco que gobierna con Arturo Núñez, Morelos con Graco Ramírez y, desde luego la CDMX tal vez con candidato externo de apellido Monreal.
Al PAN correspondería los estados que actualmente gobierna como es Veracruz, Puebla y Guanajuato, y reforzar la pelea en Yucatán y fortalecer, si se adhiere el Verde, al gobierno de Manuel Velasco en Chiapas. Es decir un candidato verde que se podría llamar Rutilio Escandón.
Desde luego que son malas noticias para el purificador del mal, Andrés Manuel López Obrador porque en automático le restarían votos de MC en Jalisco y frustrarían el triunfo de su consentida Claudia Sheinbaum en la CDMX.
La creación del frente que buscan el PAN, PRD con MC y hasta el Verde, fragmentará, sin duda la votación en el 2018, es decir terciaría los votos entre el PRI de Enrique Ochoa, Morena y este frente.
Las consecuencias, un país de colores y un Congreso sin mayoría que obligaría alianzas entre bancadas para poder gobernar el próximo Presidente. Y desde luego que tendría un alto costo político.
El Presidente del Senado, Ernesto Cordero se defendió de los panistas que lo quieren expulsar. Que su único pecado es no estar de acuerdo con su líder Ricardo Anaya. Y lo acusó que está demostrando un desprecio por las instituciones que antes no tenía el PAN.
También César Camacho les atizó: el Presidente Peña Nieto ya cumplió y toca a los legisladores hacer la glosa, pero acusó de irresponsables a las bancadas que intentan frenar se instale la mesa directiva de San Lázaro, pues ello deja ver su mezquindad y que pone en riesgo su análisis y todo por atender intereses de Ricardo Anaya.
En la antesala del Quinto Informe de gobierno de Miguel Angel Mancera, los cercanos adelantaron que se avizoran cambios y enroques en el gabinete y sin duda el secretario particular y brazo derecho, Luis Serna, se perfila como el sucesor para asumir la ausencia de la inminente licencia del mandamás que buscará la candidatura presidencial.
Es secreto a voces que su lealtad lo ubica como el más cercano y de más confianza, incluso mantener el control interior y exterior, vaya que le garantiza