Por Dulce Briones
Los adultos mayores enfrentan quizás el problema más difícil en la vida de cualquier persona: la pobreza y la crisis económica en los últimos años de su vida y lo complicado que es solventar los gastos para el cuidado de su salud.
Muy pocos cuentan con un plan de retiro, mientras la mayoría no vislumbra qué hará cuando deje de trabajar.
La Condusef establece pasos para lograr un futuro financiero digno, esto debido a la creciente esperanza de vida y en la que todos tendremos que reflexionar sobre nuestro futuro.
No debemos olvidar elaborar un presupuesto, diario, semanal o mensual, con los gastos fijos y variables, a partir de los ingresos y, desde luego, apegarse lo más posible en su cumplimiento.
- Planificar los gastos mensuales, que no sean mayores a los ingresos para no convertir las finanzas en un auténtico caos.
- Priorizar los gastos de vivienda, alimentación, cuidado de la salud, ropa y esparcimiento.
- Perseverar en el ahorro y las inversiones, de ser posible
Cuando llegan a los últimos años de su actividad laboral y el retiro, los adultos mayores también deben considerar que el buen manejo de las finanzas personales contribuirá para mantener una óptima calidad de vida.
Sin embargo, para ellos resulta difícil el uso de recursos financieros, por lo que se recomienda:
- Auxiliarlos en el uso de los cajeros automáticos.
- Darles orientación y apoyo en el uso de las tarjetas de crédito y que no caigan en sobre endeudamiento.
- Ayudarlos en la elección de seguros de gastos médicos y fondos para emergencias, especialmente para los cuidados de la salud.
- Podría pensarse que una vez retirados, el gasto de los adultos mayores disminuye, al considerar que la mayoría posee una vivienda pagada, no cuenta con gastos de ropa y transporte necesarios para desplazarse a su centro de trabajo, y tiene que pagar menos impuestos; sin embargo, los gastos no bajan debido a que hay rubros, como el de salud, que se incrementan.
En ninguna etapa de la vida, para la mayoría de las personas, es difícil ahorrar. Sin embargo, es justo eso, el ahorro a todo momento, el que nos permitirá tener una vejez lo más tranquila que se pueda.
Si usted, como mi mamá, mi suegra o algún conocido, ya está en esa etapa de la vida, no se achicopale, que aunque parezca difícil, si sigue las recomendaciones anteriores, esa etapa puede llegar a ser como nos la imaginamos la mayoría: tranquila, en paz y cuidado su salud.