Por: José Antonio Chávez
Le comenté en días pasados la necesidad de modernizar el sistema electoral o al famoso INE de Lorenzo Córdova para evitar descalificar candidaturas o triunfos a cargos populares antes y después de las elecciones.
Desde luego que era necesario dejar atrás los actos de campaña anticipados y todo el tecnicismo de papeleo que lo hacía más complejo y que se dejaba a la interpretación del árbitro, es decir de los Consejero del INE y que en muchas ocasiones los exhibían cuando lo corregían en el Tribunal Federal para darles para atrás a esas decisiones.
Bueno, hoy estamos ante un escenario de cancelar o echar atrás decena de candidaturas a diferentes cargos como gubernaturas, diputaciones federales, presidentes municipales etcétera. Antes incluso bajar candidatos a media campaña –Greg Sánchez al gobierno de Q Roo- porque disque en esos momentos les salían los delitos.
Además de otros que no los dejaron competir o la guerra tan fuerte en su contra con el peso del Estado para desacreditarlos con acusaciones falsas -Arturo Zamora al gobierno de Jalisco y Ricardo Gallardo al de San Luis Potosí- Aunque después les ofrecieran un Usted disculpe. Es una sucia lucha que utilizan en su mayoría al ahora INE.
La interpretación del INE sigue siendo el problema que levanta ámpula en el los partidos políticos porque no están de acuerdo que los hayan bajado por los diferentes casos, entre ellos prevaleció la entrega de los gastos de precampaña, otro por actos anticipados.
El INE con esas decisiones ha creado o generado una confrontación que prendió focos rojos, no solo en el partido del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sino en el resto que incluye al que le negaron el registro a Felipe Calderón que son de tinte de derecha a pesar de haber cumplido con todo, al mismo PRI que le bajaron a su candidata a al gobierno de Chihuahua Graciela Ortíz.
Despojar del registro a México Libre de Felipe Calderón sigue siendo una etiqueta partidista de revancha y no convincente que sea de talla jurídica por incumplir. Tiene más aroma de revanchismo que de legalidad.
El INE con las manos en la cintura bajó de la contienda también a los candidatos al gobierno de Guerrero y Michoacán por Morena, Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, en total fueron 60 más menos que les dieron palo.
Lo de Macedonio a Guerrero es el mismo caso, por no presentar gastos de precampaña lo echan del proceso electoral y si bien es un político polémico con acusaciones que levantaron un rechazo del sector femenino, bueno el INE no tenía que tomar partido, simplemente su deber dejar pasar y que el respetable ciudadano decida en la urnas.
Lo mismo paso con Raúl Morón que lo bajaron de Michoacán por los mismos motivos, los Consejeros han sido acusados de inclinar la balanza al mejor postor, el propio Presidente López Obrador los señaló de callar en anteriores sexenios con peores elementos y hoy gritan y gritan. Que el INE no es confiable, que son parciales y tiene las pruebas, les dijo.
El líder de los senadores Ricardo Monreal les restregó que eso INE con Lorenzo Córdova opera con sesgo cuando debería ser imparciales y son antimorena, antiAMLO y anti4T.
Y en San Lázaro el mandamás de los diputados, Ignacio Mier ya está preparando el expediente para llevar a Córdova y, como les dijo Fernández Noroña del PT “su monaguillo” Ciro Murayama a juicio político que sería históricamente un severo golpe. Dejan entrever entonces que no hay imparcialidad y si revanchismo, entonces ¿qué grado de confianza tiene el INE? Ahora va el turno al Tribunal Federal que tendrá que resolver y basta recordar que van varias que le han dado palo, es decir revierten el fallo.
En síntesis, para evitar todo este circo legaloide de los intereses de unos y otros porque no analizar y corregir con reglas claras esos actos de campaña anticipados, gastos de precampaña y campañas y todas esas reglas que dejan más dudas que certeza en su interpretación. Vaya desaparecerlas.
Que las reglas sean claras y que sea el voto que decida y no las manifestaciones o las trampas de cerrarles el paso antes de competir, mucho menos que sea el partido más fuerte o el propio Presidente en turno.
Si es un villano Salgado Macedonio, o cualquier candidato, y la gente los repudia sin duda en las urnas les darán su merecido, un rotundo fracaso que le daría la razón al ciudadano, de lo contrario una equivocación, pero ahí se decide con esa voluntad y la mayoría no antes.
Desacreditar INE para controlar elecciones
El líder de los panistas Marko Cortés defendió al INE y dijo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador quiere desacreditarlo para controlar las elecciones.
Debe ubicarse en su responsabilidad como Jefe de Estado y no estar opinando de las resoluciones del INE, le dijo el panista.
Desde luego que para el líder de los panistas, López Obrador está actuando como en el 2006 que mandó al diablo las instituciones, solo que ahora lo hace. Lamentablemente como Presidente.
Le restregó de nueva cuenta que el objetivo del Presidente es controlar las elecciones para decidir quién gana y quién pierde como ocurría en la época de los presidentes Luis Echeverría y López Portillo o del ahora destacado morenista Manuel Bartlett cuando tiró el sistema como Secretario de Gobernación en 1988 que ganó Carlos Salinas contra Cuauhtémoc Cárdenas.
Pablo Gamboa por segunda vez diputado
En la blanca Mérida, en Yucatán se registró Pablo Gamboa para buscar repetir por segunda vez como diputado federal, no es reelección, va por mayoría del Distrito 3 que es la zona poniente.
Naturalmente que es un personaje con ventaja para llegar porque en esa zona son totalmente priistas. Y si le agrega los amarres por el acuerdo disfrazado con los panistas que gobierna con Mauricio Vila, puede dar la certeza logrará llegar a San Lázaro.